Los primeros 80 maquinistas y responsables de circulación del Tren Maya están terminando su entrenamiento internacional “ad hoc” en España, a casi un mes del inicio de operaciones de la gran apuesta ferroviaria del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para el sureste del país.
El entrenamiento ha estado a cargo de la agencia española de seguridad ferroviaria, Renfe, que ha diseñado un programa formativo exclusivo para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de 850 horas para un total de 50 maquinistas y 30 controladores de tráfico.
Renfe detalló que el entrenamiento a miembros de las Fuerzas Armadas mexicanas se ha desarrollado entre distintos grupos desde enero de 2023, mientras que el Tren Maya ya suma dos recorridos de supervisión en los que ha participado López Obrador y miembros de su gabinete.
Este programa de formación se realiza en distintas sedes: en Ciudad de México, en el centro de formación de Renfe, en la ciudad española de Málaga, y con prácticas de conducción a bordo de trenes de Renfe en España.
La fase final de la formación, se desarrollará sobre el terreno, en los vehículos y recorridos del Tren Maya, dijo Renfe.
La más reciente promoción de aspirantes a maquinista llegó a España en agosto pasado, luego de dos meses de formación teórica en Ciudad de México.
Para esta primera fase, Renfe, heredera de la antigua Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles, envió a la capital mexicana a cuatro formadores con experiencia para ocuparse de la formación teórica en este programa.
“Tras una semana en Madrid, los aspirantes a maquinistas están completando la siguiente fase del programa en el Centro de Formación de Renfe en Málaga, una sede que se estrenó precisamente con este proyecto formativo para México, con la primera promoción de maquinistas del Tren Maya, que finalizó su programa en el mes de julio de 2023”, detalló Renfe.
En el centro de formación de Málaga, la segunda promoción ha completado un mes más de formación teórica y ha iniciado recientemente los tres meses de prácticas, en simuladores de conducción y a bordo de distintos modelos de trenes Renfe.
Para familiarizarse con los vehículos y sistemas semejantes a los que tendrán en el Tren Maya, los mexicanos tendrán sus prácticas a bordo de Civia en la red de Cercanías de Málaga y trenes AVE en viajes a Madrid, Granada o Córdoba.
Los mexicanos en este programa recibirán certificados con los contenidos actualizados sobre los contenidos específicos que finalmente regulen la circulación ferroviaria en el Proyecto del Tren Maya, como son la Normativa Reglamentaria de Circulación, conocimientos sobre el vehículo, conocimientos sobre la infraestructura y aquellos procedimientos específicos que deban aplicarse para la puesta en servicio y explotación comercial.
Sobre los 30 responsables de circulación, los alumnos comenzaron su formación el pasado 28 de agosto en Ciudad de México y viajaron este mes para completar su ciclo formativo este noviembre.
A inicios de octubre se llevó a cabo el segundo recorrido de supervisión para el Tren Maya, mientras que López Obrador ha anunciado su inauguración el próximo diciembre.
La obra del Tren Maya contempla más de 1,500 kilómetros de vía férrea para transporte de carga, turistas y pasajeros locales en los cinco estados del sureste del país: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
El proyecto ha recibido críticas de organizaciones, ambientalistas y políticos, quienes han pedido suspender las obras en distintos tramos por daños ambientales y comunitarios.
Durante la presentación del proyecto más ambicioso en materia de comunicaciones de los últimos años, se dijo que el compromiso era que no se talaría un solo árbol al momento de montar las vías de tránsito del Tren Maya, pero al llegar a los tramos de selva, la promesa se incumplió y además se puso en riesgo a la fauna silvestre que habita en la zona.
Por si esto fuera poco, no hay ningún tipo de estudio que evalúe el impacto que el paso del tren tendrá en los mantos acuíferos que se ubican a pocos metros debajo de las zonas por donde pasará sobre todo en Quintana Roo.
Las excavaciones llevadas a cabo para abrir caminos en medio de la nada donde posteriormente se montarían durmientes y vías del tren sacaron a flote múltiples hallazgos arqueológicos que demandaban la necesidad de ser estudiados por especialistas de manera detenida.
No obstante, ante la necesidad de construir en poco tiempo esto se pasó por alto y poco se sabrá de los vestigios.
