Un convoy de militares y policías estatales de Sonora fueron emboscados por un grupo criminal la madrugada del 31 de octubre cuando se trasladaban por la carretera que conecta los municipios de Oquitoa y Altar.
Por estos hechos, la Secretaría de Seguridad de Sonora informó que en este ataque resultaron lesionados “algunos” elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero no precisó cuántos, además de un policía estatal del cual se desconoce su identidad y su estado de salud.
Las personas lesionadas fueron llevadas a diferentes hospitales a recibir atención médica, según la autoridad estatal, quien agregó que el ataque es producto de diferentes operativos que los tres niveles de gobierno han realizado en el municipio de Altar.
“Hasta el momento se han detenido a cinco generadores de violencia. Además de varios vehículos y armas de diversos calibres”, informó en una escueta publicación en su cuenta X, antes conocida como Twitter.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran el daño provocado a los vehículos oficiales en donde una de las unidades quedó totalmente destruida y calcinada.
En la zona del ataque, las autoridades encontraron camiones con símbolos usados por un grupo criminal conocido como Los Fantasmas, célula delictiva de sicarios que trabaja para Los Cazadores, facción aliada a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa que opera en el estado de Sonora.
De acuerdo con documentos de la Sedena que fueron filtrados en el hackeo conocido como Guacamaya Leaks, el líder de Los Fantasmas es identificado como Saúl Francisco Hernández Tenorio, alias El Fantasma, y El Ponchin.
En tanto, Los Cazadores, grupo que se unió a la prohibición de producción y venta de fentanilo de Los Chapitos en Culiacán, Sinaloa, tiene su principal base de operaciones en el municipio de Altar.
Sin embargo, y a pesar de que las autoridades estatales o federales todavía no tienen una línea de investigación sobre el atentado, nueva información extraoficial apunta a otros dos grupos criminales quienes posiblemente estarían relacionados en el ataque.
“Sr, Gobernador queremos informarle que los responsables de la emboscada contra militares y estatales rumbo a Oquitoa fueron el grupo Delta o los Durango que está comandado x Erik Cabrera Cabrera alias el Delta1 este recibe ordenes de Omar Loaiza alias el Pelon o el 8 de Sonoita todo esto para apoderarse de la zona de Altar y zona fronteriza para el trasiego de indocumentados y tmb para poner laboratorios para la elaboracion de derivados del fentanilo ya que en Sinaloa se les calento y se les esta haciendo mas dificil (sic.)”, se puede leer en una manta que va dirigida al gobernador morenista Alfonso Durazo.
Aunque todavía se desconoce en dónde apareció este mensaje, información extraoficial refiere que fue entregada a la Mesa Estatal de Seguridad del Estado de Sonora en donde participan los tres niveles de gobierno.
Las versiones sobre este mensaje refieren que Los Cazadores y Los Alfas se quieren deslindar de la emboscada a los militares y policías estatales debido a que los operativos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano han incrementado en los últimos días.
Los operativos militares se vieron reflejados en el hallazgo y desmantelamiento de campamentos “improvisados” usados por células criminales en el cerro El Cobre 2 en el municipio de Caborca.
De acuerdo con la Mesa Estatal de Seguridad del Estado de Sonora, una aeronave del Ejército Mexicano detectó estos centros que funcionaban como observatorio para actividades ilícitas.