Los muertos en Israel por la ofensiva de Hamás ya superan los 300, mientras los heridos suman 1.592, según el ministerio de Sanidad. De los hospitalizados, 293 están estado grave y 19 en estado crítico. Toda la red de hospitales de Israel está en estado de alerta máxima. Mientras, los fallecidos en Gaza se elevan, por el momento, a 232 y hay al menos 1.697 heridos.
La incursión en suelo israelí de un número indeterminado de milicianos armados ha sembrado el pánico en varias localidades cercanas a la Franja. A su paso, han disparado a ciudadanos, así como tomado rehenes, “tanto civiles como militares”, ha confirmado un portavoz militar israelí. Los cautivos, alrededor de 50, según Hamás, han sido llevados a Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reaccionado enérgicamente: “Nos vengaremos con todas nuestras fuerzas por este día negro”, ha declarado. “Lo que ha ocurrido hoy no había ocurrido nunca y no volverá a ocurrir jamás”. La UE y la mayor parte de países occidentales, entre ellos España, han expresado su condena a los ataques “terroristas”. Además, Estados Unidos ha prometido a Israel aportarle “lo que necesite para defenderse”.
Brasil convoca al Consejo de Seguridad de la ONU
Brasil, que ejerce la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció este sábado que convocará una “reunión de emergencia” del órgano ante la grave escalada de violencia en Israel y los Territorios Palestinos.
La reunión del máximo organismo de decisiones de la ONU tendrá lugar el domingo en una sesión a puerta cerrada en la que sus quince integrantes abordarán “la situación en Oriente Medio, incluyendo la cuestión palestina”.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, manifestó su preocupación por la población civil en la escalada del conflicto palestino-israelí y pidió “todos los esfuerzos diplomáticos para evitar una conflagración mayor”.
En tanto, el Congreso Mundial Judío (CMJ) condenó lo que describió como un “atroz asalto terrorista contra el Estado de Israel” y expresó el apoyo al país por parte de “toda la diáspora judía”, que esta organización internacional representa en más de 100 países.