Luego de la formulación de estrategias entre el Gobierno del Estado y el Instituto Nacional de Migración (INM) la semana pasada para mitigar el flujo migrante, no se ha logrado reducir el paso de extranjeros a esta frontera “como se esperaba”.
“No nos hacen caso”, ha sido la expresión de funcionarios que han estado en campo durante los recientes operativos para bajar del tren a migrantes que se dirigen a Juárez.
“El primer día –el viernes–, de operativos para reducir el flujo, me parece que no se redujo como se esperaba, pero sí están trabajando y a los que pueden los convencen. En realidad es pura disuasión y no lo logran, por eso muchos ni se bajan del tren, sólo a los que ya están cansados los convencen”, comentó una fuente anónima del instituto.
Ayer, luego de varios días de “crisis” en el bordo del río Bravo, permanecían pequeños grupos de personas en movilidad dispersos en los alrededores de la puerta 36, localizada a la altura de la calle Arizona, sobre el bulevar Juan Pablo II.
La fuente explicó que, del pasado viernes, por ejemplo, cuando se instaló un puesto de revisión en el ferrocarril a la entrada de la ciudad de Chihuahua, apenas se logró convencer a alrededor de 80 personas de cientos que viajaban en los vagones del tren hacia esta frontera. Ese día, funcionarios del INM “los subieron en camiones y se los llevaron al sur del país. El primer día se llevaron dos camiones, como de 40 migrantes cada uno”.
Hay grupos, sobre todo compuestos por familias, que son convencidos en el bordo del río por agentes de Migración y se les traslada para su reubicación.
Las familias son llevadas al puente Córdova-De las Américas, que sirve como centro de procesamiento. Allí se les realiza un procedimiento administrativo migratorio que dura alrededor de 20 minutos y se les traslada a alguno de los 15 albergues de puertas abiertas que tienen convenio con el INM. Los migrantes solos, sean hombres o mujeres, son llevados directamente a la estación migratoria en Janos.
El coordinador del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), Enrique Valenzuela Peralta, estimó que la población en los albergues ronda las 2 mil 100 personas, mientras que “hay entre 6 mil y 10 mil migrantes en la ciudad, pero probablemente rondan en las 12 mil personas; podría ser aventurada la cifra, pero estimamos que es cercana”.
Dijo que todavía es pronto para hacer un diagnóstico del resultado de los acuerdos que se alcanzaron en la reunión entre funcionarios migratorios y el Gobierno del Estado, “dado que seguramente las acciones que se están tomando se refieren a personas que ya estaban aquí o venían en camino. Será más factible poder dar más razón conforme pasen los días”.