Actualmente, se estima que en México hay cerca de 175,000 miembros activos de los diferentes cárteles del narcotráfico en México. Lo cual convierte al narco en el quinto empleador más grande del país, sugiere un estudio publicado en Science. Fortalecer la fuerza de las policías y el ejército solo daría como resultado un aumento de las víctimas, señalan los autores.
Para no desmoronarse, los grupos delictivos más importantes del país requiere del reclutamiento de entre 350 y 370 personas por semana. Por lo cual, el arresto masivo de los miembros de los cárteles no puede ser visto como una solución de largo plazo, indica el estudio Reducing cartel recruitment is the only way to lower violence in Mexico, publicado en la revista Science.
La investigación sugiere que incapacitar a miembros de los cárteles -poniéndolos bajo arresto, por ejemplo- aumentará la violencia y acrecentará el reclutamiento de nuevos miembros.
En cambio, una mejor estrategia podría ser reducir el reclutamiento de personal por parte del crimen organizado.
A modo de ilustración, los cárteles en México concentran más fuerza de trabajo que empresas como Oxxo, Bimbo, Pemex, Coppel o Grupo Salinas. Y está apenas por debajo del número de empleados de América Móvil.
Los cárteles con más ‘empleados’
Los autores también estimaron cuántos miembros activos tiene los principales cárteles. Así, de los 175,000 integrantes, el CJNG concentra el 17.9%, el cártel de Sinaloa, 8.9%; la Nueva Familia Michoacana, 6.2%; el cártel Noreste, 4.5% y la Unión Tepito el 3.5%.
El restante 59% está distribuido entre otros grupos más pequeños. Para la estimación, el estudio contempla datos de 150 cárteles activos en México, incluyendo información sobre sus alianzas y rivalidades y datos correspondientes a homicidios, personas desaparecidas y encarcelamientos.
¿Cómo reclutan los cárteles a su personal?
Prieto-Curiel, uno de los autores del estudio, dijo a Science que “es probable que se trate de una mezcla de amenazas contra las familias de las personas, reclutamiento directo (publicidad de empleos como ‘guardias de seguridad’, por ejemplo) y jóvenes que buscan ser miembros de los cárteles para trabajar”.
Las bajas son temporales y hay constante reclutamiento
A pesar de que los enfrentamientos entre las diferentes facciones, las deserciones y los arrestos pueden diezmar las fuerzas de los cárteles, esto no ha redundado en un debilitamiento real y sostenido de éstos. La respuesta está en que tienen una capacidad más alta para seguir reclutando miembros.
Por ejemplo, se estima que “ente enero y diciembre de 2021, los cárteles reclutaron a 19,300 personas, perdiendo 6,500 miembros como resultado del conflicto con otros cárteles y 5,700 miembros como resultado de la incapacitación, lo que resultó en una ganancia neta de aproximadamente 7,000 miembros durante ese año”.
Esto quiere decir que, para no colapsar, deben tener la capacidad de reclutar entre 350 y 370 personas por semana.
La violencia seguirá en los próximos años
Tomando en cuenta el tamaño de los cárteles en 2022 y las tendencias observadas en la última década, los autores pronostican que las víctimas relacionadas con el crimen organizado continuarán aumentando.
“Estimamos que si las tendencias actuales continúan, los cárteles seguirán aumentando su poder y podríamos observar un 40% más de víctimas y un 26% más de miembros de los cárteles para 2027“, señala el estudio.
olicías y ladrones, estrategia fallida
Entre la comparación de políticas públicas para combatir al narco, la investigación también sugiere que perseguir y arrestar a miembros de los cárteles no reducirá su tamaño de manera eficiente.
“Duplicar la incapacitación, con todos los costos y desafíos asociados al aumento de los recursos de seguridad (incluido el personal policial, el ejército, las prisiones, etc.), seguirá dando como resultado un aumento del 8% en el número de víctimas y un aumento del 6% en el número de miembros del cártel. Incluso duplicar los encarcelamientos se traducirá en un aumento de la violencia”.
Al contrario, “reducir a la mitad la capacidad del cártel para reclutar, reducirá las bajas semanales para 2027 en un 25% y el tamaño del cártel en un 11%”.
Es tan grande el problema de la población del narco en México que ni siquiera adoptar una estrategia perfecta para inhibir el crecimiento de sus miembros, sería suficiente para darlo por zanjado.
“Incluso en el escenario hipotético en el que el reclutamiento cae a cero, se necesitarían tres años para volver a los niveles (ya elevados) de violencia observados en 2012”.
En este sentido, el estudio también evaluó dos escenarios de políticas auxiliares, una narcopaz y hacer que los cárteles sean más propensos a la fragmentación. Pero ninguna funcionaría más que reducir la capacidad de reclutamiento.