Ciudad de México.– Un grupo interdisciplinario de científicos mexicanos, hablando a título personal, llegaron a la misma conclusión sobre los “seres no humanos” presentados por el periodista Jaime Maussan ante el Congreso: se trata de un fraude y de un claro ejemplo de pseudociencia.
Este martes, el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM organizó un panel diseñado específicamente para abordar desde varias especialidades lo que, según calificaron los académicos, se ha convertido en un bochornoso escándalo internacional.
“Ante los graves problemas que vivimos en México y en el planeta entero, empezando por el cambio climático, la guerra, las pandemias, es triste reunirnos para hablar de las fechorías de un charlatán profesional”, lamentó el físico Alejandro Frank, coordinador y fundador del C3 de la UNAM.
“No estamos aquí por las décadas de ridículas afirmaciones conspiracionistas de Jaime Maussan, sino por la invitación que se le hizo a hablar ante los diputados que ha dado la vuelta al mundo y puesto en ridículo, y en entredicho, la racionalidad y objetividad científica de nuestro país”, abundó.
La semana pasada, Maussan, el conocido ufólogo mexicano y personalidad televisiva, aprovechó la llamada “Asamblea Pública para la Regulación de Fenómenos Aéreos Anómalos no Identificados” en la Cámara de Diputados para presentar lo que, afirmó, eran dos cuerpos de “seres no humanos” encontrados en 2017 en Nazca, Perú.
De acuerdo con el comunicador, quien llegó acompañado de un grupo de personalidades que calificó como expertos, estos restos han sido sometidos a análisis científicos diversos que prueban que tienen más de mil años de antigüedad y que se trata de una especie no humana distinta a cualquier otra de la Tierra.
En el panel del C3, la refutación científica más contundente de esto provino de Corina Solís, directora del Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA), del Instituto de Física de la UNAM, cuyos especialistas revisaron en el 2017 muestras de los “seres” presentados por Maussan.
A decir de la física nuclear, el LEMA realiza pruebas de Carbono 14 (técnica que permite fechar una muestra de tejido orgánico) a cualquier individuo que las solicite y únicamente se limita a realizar estudios de las muestras proporcionadas.
Este laboratorio, único en su tipo en Latinoamérica, revisó las muestras de las llamadas “Momias de Nazca” y encontró que las edades de éstas van de los 240 a los mil 295 años después de Cristo.
Durante su aparición en el Congreso, Maussan incluyó a la UNAM como una de las instituciones científicas que supuestamente avalan que los “cuerpos” de los seres presentados son de la misma especie y tienen una antigüedad uniforme.
Solís, por otro lado, señaló que los resultados del LEMA son confidenciales, pero como ya fueron hechos públicos por el solicitante, puede revelar libremente que, contrario a los dichos de Maussan, las muestras de tejidos de piel y cerebro recibidas provienen de épocas distintas.
“Corina nos mostró algo muy interesante, porque ya ahí se nota que es un fraude, porque no sólo mide, como dice ella, la edad, sino que ve la edad relativa, y hay siglos de diferencia en las distintas muestras; ahí está casi ya directamente la prueba de que se trata de fósiles diferentes que fueron utilizados para armar estos organismos”, puntualizó Frank sobre lo mostrado por su colega.
Frank se refirió también a los extensos estudios conducidos por el arqueólogo forense peruano Flavio Estrada, quien demostró que los supuestos cuerpos fueron ensamblados con materiales modernos, como un pegamento que contiene parafina.
El especialista asegura que los seres fueron creados con restos de material humano, sobre todo de niños, y un cráneo modificado de lo que únicamente calificó como “un cuadrúpedo”,y que otros científicos han teorizado que podría tratarse de una llama.
De ahí el nombre del panel en el C3 que, aunque refutó con dureza a Maussan, nunca perdió el humor: “¿Extraterrestres o esqueletos de llamas? Ante crédulos y charlatanes, la ciencia responde”.
La vida en otros planetas
Como corresponde a un análisis científico, el panel primero expuso el estado de la cuestión sobre la búsqueda de la vida en otros planetas, con dos exposiciones llevadas a cabo por el astrofísico José Franco y el biólogo evolutivo Antonio Lazcano.
El primero explicó que la exobiología, el área que estudia la posibilidad de la vida fuera de la Tierra, tiene tres métodos de estudio que cumplen con pleno rigor científico: la búsqueda directa de vida microbiana en cuerpos celestes, como la luna y asteroides; la búsqueda indirecta a través de telescopios, y el rastreo de señales de radio que podrían enviar otras civilizaciones.
Lazcano, por su parte, habló de la especulación científica como un valor que debe estar plenamente ceñida al conocimiento actual sobre la vida.
“Cuando uno especula sobre el origen de la vida en el universo, necesariamente tiene que estar sujeto a las restricciones del único ejemplo que tenemos de vida conocida, que es el que tenemos aquí en la Tierra”, apuntó.
Por ello, expuso, la tabla periódica de los elementos y los componentes básicos de la vida en la Tierra son las herramientas básicas para tratar de dilucidar la presencia de vida en otros planetas, además de entender el surgimiento de la vida como un proceso.
En su presentación, Lazcano también criticó al diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien abrió las puertas a la intervención de Maussan en el Congreso.
“Lo que yo encuentro absolutamente reprobable es que haya un diputado que hace de lo que debería ser la sede de la discusión de los problemas serios de la Nación, una escenografía para promoverse como futuro gobernador de Veracruz”, denunció.
“Me parece más interesante que analicemos críticamente por qué un personaje como don Sergio Gutiérrez Luna puede hacer uso del Congreso no para discutir los problemas de violencia, de economía, de salud, que tenemos en el País, sino para hacerse propaganda aprovechándose, ahí sí, del espíritu de especulación que todos tenemos y que deberíamos desarrollar en otro sentido”, concluyó.
Ejemplo de pseudociencia
Una vez expuesto el marco teórico para la búsqueda de vida en otros planetas, la divulgadora de la ciencia y matemática Gabriela Frías realizó una evaluación de lo presentado por Maussan para probar que se trató de un fraude pseudocientífico.
Para ello, recordó el antecedente histórico del “Fraude de Piltdown”, mediante el cual, en 1912, un arqueólogo amateur llamado Charles Dawson logró engañar a la comunidad científica de su época con un cráneo supuestamente encontrado que fungía como el eslabón perdido entre el hombre moderno y sus antepasados.
Como ocurriría en el caso de los seres de Maussan, este supuesto vestigio estaba armado artificialmente con huesos de humano y de un simio, como un engaño que tardó 40 años en esclarecerse.
Frías también mostró comportamientos típicos de estafas que utilizan a la ciencia, como la mención de supuestas instituciones que avalan procedimientos científicos, pero sin referirse específicamente a quiénes y a sus hallazgos, como en el caso de la UNAM.
La especialista en el derecho a la ciencia también se refirió al estudio del arqueólogo forense Flavio Estrada, que demuestra que los seres de Maussan son un ensamble de especies que, además, se asemejan a lo que culturalmente se asocia con un extraterrestre.
“Mis conclusiones, desde la comunicación de la ciencia, desde la filosofía de la ciencia, desde el pensamiento crítico, es que esta presentación de los ‘seres no humanos’ en la Cámara de Diputados fue un fraude pseudocientífico; tiene todos los elementos para considerarse esto”, detalló.
Con todos los especialistas de acuerdo en que se trató de un fraude ante el Congreso, Lazcano y Frank se refirieron también a los negocios de Maussan para vender productos milagro y sus intentos por comercializar productos contra el Covid-19 que, al final, no fueron aprobados por la Cofepris.
“La pseudociencia no es nada más algo molesto, es algo peligroso”, apuntó Frank.
El panel concluyó con un llamado social a creer en la ciencia que, con rigor, se hace todos los días en México.
“Si existe vida en otros planetas, que muchos creemos que sí, no sabemos si hay vida inteligente en otros planetas y, como ya dijo Toño (Lazcano), la búsqueda de inteligencia extraterrestre debería ser precedida por la vida de inteligencia en algunos charlatanes terrestres en nuestro país”, ironizó Frank.
“Yo quiero hacer un llamado a la prensa, a los legisladores, a todos ustedes, a la gente que cae en las redes de esto, a creer y apostar por la ciencia de nuestro país y por los científicos de nuestro país”, concluyó.