Ovidio Guzmán López, un hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos el viernes, nueve meses después de su arresto en México, dijo un alto funcionario policial estadounidense.
Ovidio Guzmán estaba bajo custodia federal en Chicago y ha sido vinculado con la violencia y el tráfico de drogas, dijo el funcionario. Una operación conjunta entre la DEA y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos condujo a la extradición.
El fiscal general Merrick Garland destacó en un comunicado que la operación es el paso más reciente para “atacar” al Cártel de Sinaloa, de quien consideró que “El Ratón”, como se le conoce, es el líder, como un día lo fue su padre.
Guzmán fue detenido el 5 de enero en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. La violencia estalló en la ciudad después de su arresto, con presuntos miembros del cártel secuestrando vehículos a residentes e incendiando vehículos.
Después de un arresto anterior en 2019, las autoridades mexicanas liberaron a Guzmán luego de un tiroteo conocido como la “Batalla de Culiacán”.
Guzmán fue acusado formalmente en abril de cargos federales de tráfico de drogas a gran escala, lavado de dinero y delitos violentos relacionados con el arresto y extradición de su padre en 2017, dijo en ese momento la Fiscalía Federal para el Distrito Sur de California.
Los fiscales describieron a los hermanos como líderes del Cartel de Sinaloa, una de las operaciones de narcotráfico más poderosas del mundo.
Los cuatro hermanos, conocidos como “Los Chapitos”, fueron acusados formalmente en abril. Los otros tres no estaban detenidos en ese momento y su paradero no estaba claro de inmediato.