Si hay una reforma migratoria y se abre el camino a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados, Estados Unidos podría obtener hasta $14,000 millones de dólares anuales.
Así lo revela un nuevo estudio del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, en Houston Texas, que destaca que la amnistía permitiría a los inmigrantes sin papeles mejorar sus ingresos y, por ende, el mercado laboral y el gasto estadounidense.
El reporte indica que los indocumentados representan una cuarta parte de los inmigrantes que viven en Estados Unidos y estima que son alrededor de 12 millones de personas.
“Estas personas participan en gran medida en la economía estadounidense, pero su falta de estatus legal afecta sus salarios”, así lo indicó Hugh Cassidy, autori del reporte y profesor asociado de economía en la Universidad Estatal de Kansas.
El autor hizo un análisis de varios programas que han beneficiado a inmigrantes indocumentados y, entre otros, recuerda la Ley de Control y Reforma Migratoria (IRCA) de 1986, la cual tuvo dos acciones en sentido contrario: hizo ilegal que los empleadores contrataran a indocumentados, pero otorgó amnistía a dos millones de esas personas.
El efecto de IRCA fue positivo para los inmigrantes y EE.UU., ya que los salarios de esas personas mejoraron y, por ende, el pago de impuestos y el gasto en general.
Así lo revela un nuevo estudio del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, en Houston Texas, que destaca que la amnistía permitiría a los inmigrantes sin papeles mejorar sus ingresos y, por ende, el mercado laboral y el gasto estadounidense.
El reporte indica que los indocumentados representan una cuarta parte de los inmigrantes que viven en Estados Unidos y estima que son alrededor de 12 millones de personas.
“Estas personas participan en gran medida en la economía estadounidense, pero su falta de estatus legal afecta sus salarios”, así lo indicó Hugh Cassidy, autori del reporte y profesor asociado de economía en la Universidad Estatal de Kansas.
El autor hizo un análisis de varios programas que han beneficiado a inmigrantes indocumentados y, entre otros, recuerda la Ley de Control y Reforma Migratoria (IRCA) de 1986, la cual tuvo dos acciones en sentido contrario: hizo ilegal que los empleadores contrataran a indocumentados, pero otorgó amnistía a dos millones de esas personas.
El efecto de IRCA fue positivo para los inmigrantes y EE.UU., ya que los salarios de esas personas mejoraron y, por ende, el pago de impuestos y el gasto en general.
El autor cita otros reportes que señalan que antes de la reforma en 1986, los inmigrantes mexicanos legales tenían salarios 41% más altos que sus compatriotas indocumentados, pero cuando éstos fueron legalizados “experimentaron un crecimiento salarial significativo”, acota el reporte.
Cassidy agrega que los inmigrantes indocumentados tienden a trabajar en determinadas actividades, considerando su nivel educativo y la capacidad del idioma inglés, pero al recibir la amnistía eso podría mejorar.
El presidente Joe Biden envió una reforma migratoria en 2021 al Congreso, la cual está congelada, aunque hay otras propuestas similares, pero tampoco han avanzando.
Uno de los cambios que más apoyo ha recibido en el Congreso es modificar la llamada Ley de Registro, la cual permitiría que unos ocho millones de inmigrantes pudieran solicitar la Green Card, pero el proyecto tampoco ha avanzado.
Un aumento de salario
La mejoras de un camino a la ciudadanía para indocumentados también sería benéfico en cuanto a las horas de trabajo, ya que por ahora las horas trabajadas entre hombres con papeles e indocumentados fueron similares, pero las indocumentadas trabajan más horas.
El incremento de salario sería el impacto inmediato, ya que la amnistía podría significar un incremento al menos del 2% para los hombres y un 4% para las mujeres.
Son varias las industrias donde laboran los indocumentados; por ejemplo, 1.4 millones trabajan en la construcción, lo que representa el 13% en ese sector; casi un millón trabaja en servicios de alojamiento y alimentación, es decir el 8.4 por ciento en esa industria.
Aproximadamente el 25% de los trabajadores en ocupaciones agrícolas, pesqueras y forestales son indocumentados, aunque eso podría ser mayor, según el CAP.