Luis Rubiales renunció a su cargo como presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), luego de semanas de estar envuelto en el escándalo tras haber besado sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso en la premiación de la Copa del Mundo que conquistó España.
El directivo había sido suspendido por la FIFA durante 90 días mientras se llevaban a cabo las investigaciones de lo sucedido, en tanto que enfrenta distintas denuncias, entre ellas la de Hermoso.
“Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo”, dijo Rubiales en una entrevista con el periodista Piers Morgan.
Rubiales también anunció que dimite a su cargo que ostentaba como vicepresidente de la UEFA.
Como se recordará, el pasado 20 de agosto, luego de que España derrotó 1-0 a Inglaterra en la Final del Mundial Femenil y se coronó campeona del mundo por primera vez en su historia en dicha categoría, en la premiación Rubiales fue felicitando una a una a las jugadoras españolas, pero particularmente con Jenni Hermoso se fundió en un abrazo para después tomarle la cabeza con las dos manos y darle un beso en la boca.
El acto del directivo no fue bien visto y la futbolista se dijo sorprendida al respecto al afirmar “no me ha gustado”.
La polémica fue en aumento, porque Rubiales utilizó a algunos medios para minimizar el hecho y en días posteriores afirmó que no renunciaría y que se trataba de un “falso feminismo”, además de decir que era víctima de una “cacería”.
EL COMUNICADO
Luego de la entrevista en la que anunció su renuncia, Luis Rubiales hizo público un comunicado con el siguiente contenido.
“Hoy he transmitido a la 21.30 horas al presidente en funciones Pedro Rocha mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. También he informado que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la vicepresidencia puede ser sustituido. Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo.
“Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta.
“Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF.
“No quiero que el futbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo.
“Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo. Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte”, se lee en el documento.