La línea de enormes boyas colocadas por orden expresa del gobernador Greg Abbott a través del Río Grande cerca de Eagle Pass, Texas, con el objetivo de separar a México de Estados Unidos para contener la inmigración ilegal, enfrenta el riesgo de ser retiradas permanentemente, esta vez bajo el argumento de que amenazan la vida de dos especies de mejillones en riesgo de extinción.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS) recientemente dio a conocer que dos especies de mejillones de agua dulce: el mucket de Salina y el mexicano, enfrentan el riesgo de desaparecer debido a que la barrera flotante tiene serias afectaciones en su modo de vida, pues sus poblaciones “tienen poca abundancia, reclutamiento limitado y ninguna capacidad de dispersarse a nuevas áreas, así que son extremadamente vulnerables a la extinción”.
Mediante un comunicado, el FWS indicó que “evaluó cuidadosamente el estado de los mejillones del Río Grande, incluidas las amenazas pasadas, presentes y futuras que enfrentan”.
En este sentido, las conclusiones obtenidas luego de minuciosos estudios científicos determinaron que ambas especies de mejillones quedaron protegidas por la Ley de Especies en Peligro de Extinción, lo cual implicaría retirar la barrera de boyas para que puedan continuar con su preservación.
Sin embargo, los legisladores republicanos enabezados por Jpdey Arrington mostraron su total rechazo a la medida a través de una carta dirigida al presidente Joe Biden y a la secretaria del Interior, Deb Haaland.
“Cabe señalar que en 2007 se presentó una petición para el mucket de salina y en 2008 para el leonado mexicano.
Eso significa que el Servicio estudió estas peticiones durante más de 14 años antes de tomar una decisión en la inclusión de estas especies.
Además, el Servicio ha propuesto casi 300 millas fluviales de hábitat crítico para los mejillones a lo largo de la frontera.
Esta acción no sólo afectará la capacidad del Estado de Texas para proteger la frontera y a sus ciudadanos, sino también la capacidad de la Patrulla Fronteriza para cumplir su misión de proteger al pueblo estadounidense y salvaguardar nuestras fronteras.
Si realmente están preocupados por estas especies, harían cumplir leyes fronterizas para impedir que los inmigrantes ilegales crucen el Río Grande y pisoteen el hábitat de estas especies. Si quieren proteger a los mejillones, detengan los cruces, no las boyas”, señala parte del documento.
Por su parte, el Departamento de Justicia señala que el gobierno de Texas a través del gobernador Greg Abbott, violó la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos al construir una estructura en aguas estadounidenses sin el permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y solicitaron una orden judicial para impedir que Texas construyera barreras adicionales en el río.
En este sentido, a media semana, David Ezra, juez federal del Distrito Oeste de Texas, ordenó retirar las boyas fronterizas flotantes del río Grande antes del viernes 15 de septiembre y no instalar estructuras similares en esa corriente fluvial sin recibir la aprobación adecuada.
