Por Sergio García
Ya se comienza a destapar el tema de la elección presidencial. Las corcholatas saldrán hoy o mañana a declarar al triunfador (a) de un proceso interno, donde los pronósticos están a favor de Claudia Sheinbaum, quien termina tinta en sangre, como decimos en el argot, ya que no fue una lucha simulada.
La elección interna de Morena, con cargadas, con acarreados, con lo que sea, se dio dentro de la manera de hacer política a la mexicana. Pero fue una elección que inició y terminó como se había planeado. Siguiendo un programa que fue expuesto ante la sociedad, resultando, al parecer el triunfo de Claudia por encima del Carnal Marcelo Ebrard…
Y todavía se corre el riesgo de la división y de los pleitos internos, con un berrinche que Marcelo lo ha llevado hasta el extremo; sin embargo, en los últimos días lo notamos ya más mesurado en sus declaraciones.
Los pleitos o divisiones internas son normales en una democracia, así que no veo nada de criticable en la actitud de Marcelo. El sagrado derecho del pataleo es también algo que debe respetarse… Ya vendrá la operación cicatriz.
Los que sí fallaron, en su proceso interno, fueron los del Frente Amplio por México. Prometieron un proceso interno, y poco a poco lo fueron rasurando, y nunca hicieron el proceso electoral interno con el que se comprometieron con la sociedad.
Los dirigentes del PAN, PRI, y PRD, lidereados por Claudio Xicoténcatl González, el dueño en México de Kimberly Clark, descendiente de las castas partidistas y empresariales mexicanas, mintieron abiertamente a la sociedad.
Eliminaron precandidatos sin explicaciones, jamás hicieron el conteo de firmas, y menos hicieron una elección interna, como lo habían prometido.
En la realidad Xóchitl Gálvez jamás mostró haber superado a Beatriz Paredes, una mujer con amplia experiencia política, y que viste el huipil desde hace 50 años, desde antes que Xóchitl vendiera su primera gelatina dorada.
Antes de continuar, debo decir que jamás hubo un frente ciudadano, ya que los ciudadanos que invitaron de inicio como árbitros de la contienda interna, se dieron cuenta del montaje de los partidos políticos y cúpulas empresariales, y se negaron a ser utilizados en la gran mentira.
Así que se fueron por la libre, y los mismos partidos fueron juez y parte en el proceso. Ellos decidieron a puerta cerrada que deberían renunciar todos los precandidatos, y también Beatriz Paredes. Los panistas y empresarios, bien sabían que no tienen nada que hacer frente a la capacidad de movilización de masas del PRI, y de la misma Paredes, ex gobernadora, ex senadora, ex diputada y con relaciones por todo lo ancho de México.
Así que prefirieron no elegir y poner por dedazo a Xóchitl, mintiendo abiertamente a la sociedad. Incumpliendo el compromiso con los ciudadanos.
El Frente Amplio por México, que no es de ciudadanos, sino de los mismos políticos de siempre, no quiso correr los riesgos que le imponía el proceso electoral, porque desde siempre el plan fue imponer a Xóchitl Gálvez. La odiosa línea estaba trazada desde el principio. Y el Peje se los dijo en su cara.
El FAM no quiso correr los mismos riesgos que ahora está corriendo Morena. Y todavía quieren los empresarios y partidos obligar al Movimiento Ciudadano que se sume a Xóchitl. ¿Pues qué no es un fenómenos social y político que viene arrasando? ¿Para qué necesita a MC?
¿Y entonces porqué tienen que hacer renunciar a todos? ¿Por qué tienen que obligar a renunciar a una mujer, también, digna y disciplinada como Beatriz Paredes? Demasiados esfuerzos para mantener la aureola de invencible a una Xóchitl que en la realidad nomás no prende, como sucede en Nogales y en todo Sonora.
Por otra parte, Morena tiene un proceso electoral, criticable ciertamente, pero que lo hicieron como lo anunciaron; sin mentir a la sociedad. Al grado de que corren los riesgos de los pleitos internos, pero han dejado correr la bola hasta donde tope, sin obligar a renunciar a Marcelo, o a Claudia o a los demás.
La gran pregunta es… ¿Cómo un FAM, que ha perdido más de 20 gubernaturas, cientos de alcaldías, y diputaciones en apenas unos años, pretende ganar la siguiente elección? Tres líderes partidistas que han sido un fracaso total y aun perdiendo se declaran victoriosos y ahora hasta son ciudadanos.
La única manera en que el Frente Amplio gane la presidencia de México es que Estados Unidos ponga un cohetón en medio del proceso electoral y desbarranque al gobierno de AMLO en su recta final.
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