Los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa tienen una fuerza aproximada de 40 mil personas entre integrantes, socios y distribuidores, quienes se encuentran presentes en más de 100 países de todo el mundo, de acuerdo con Ann Milgram, administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Al comparecer ante el subcomité Judicial de la Cámara de Representantes, Milgram dijo que el Cártel Jalisco cuenta con una fuerza de 18 mil personas con presencia en todos los continentes, con excepción de la Antártida.
También se detectó que tienen centros de distribución en Los Ángeles, Seattle, Charlotte, Chicago y Atlanta, a los que envía sus productos desde los cruces de Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Matamoros.
En el caso del Cártel de Sinaloa, las autoridades han detectado su presencia en 19 de los 32 estados de México, además, se estima que cuenta con 26 mil miembros, encargados de la introducción de drogas como metanfetamina, fentanilo, heroína y cocaína a través de los cruces fronterizos en California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Durante la comparecencia, Ann Milgram señaló que la DEA gestionó varias órdenes de aprehensión contra los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, identificados como “Los Chapitos” en los años 2011, 2014 y 2019. Sin embargo, acusó que el gobierno de México se negó a ejecutarlas.
El pasado 5 de enero, Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo”, fue detenido en México luego de que se permitiera su liberación en octubre de 2019.
La titular de la DEA dijo también que los cárteles mexicanos son responsables de la muerte de 110 mil de estadounidenses el año pasado por consumo de fentanilo, cuyo costo de producción es de aproximadamente 10 centavos de dólar (alrededor de dos pesos mexicanos) que se venden de 20 a 30 dólares y tienen el poder de enganchar rápidamente a los consumidores.
De acuerdo con Milgram, dicha substancia es la primera causa de muerte de estadounidenses de entre 18 y 45 años.