Además del tráfico de drogas y de personas, los grupos del crimen organizado se dedican a la falsificación de productos, incluyendo aquellos de consumo no esencial como los cigarros, refrescos o bebidas alcohólicas, tal como se reveló recientemente con el decomiso de un trailer con miles de cervezas pirata.
Autoridades del estado de Oaxaca emitieron un comunicado para exponer esta situación, en donde informaron que policías estatales inspeccionaron un camión que contenía cervezas Modelo falsificadas, por lo que la unidad fue incautada.
De acuerdo con el diario El Heraldo de México, el conductor de la unidad fue detenido y remitido ante las autoridades correspondientes, luego de que intentó sobornar a los policías para evitar que se realizara la inspección.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) realizaban recorridos de seguridad en el municipio de Juchitán, cuando vieron el tráiler escondido entre arbustos, por lo que realizaron una inspección de la unidad, encontrando miles de cervezas en su interior.
Fue la actitud del conductor la que encendió las alertas, ya que ofreció dinero a los agentes para que no realizaran la inspección. Al efectuar la revisión de la caja del tráiler los agentes observaron que, escondido detrás de bultos de azúcar, se encontraba un cargamento de charolas de cerveza, presuntamente clonadas.
Alfredo Linares, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Agencia Modelo del Istmo, señaló que este tipo de prácticas de vender cerveza falsificada afecta no solo al comercio local, sino también la salud de quienes la consumen.
El Gobierno de México señala que el consumo de bebidas alcohólicas adulteradas se considera un serio problema de salud pública debido a la alta toxicidad y mortalidad asociada a ellas (que puede llegar hasta al 50% de los casos), por lo que requiere de un tratamiento oportuno de cuidados intensivos hospitalarios.