EL MECANISMO DE ANTIKYTHERA FUE CREADO POR ARQUÍMEDES O HIPARCO Y SERVÍA PARA PREDECIR ECLIPSES Y OTROS FENÓMENOS ASTRONÓMICOS
El tamaño original es de 20 centímetros aproximadamente, pero astrónomos de la Universidad de Sonora mandaron construir un mecanismo de 4 a 5 metros que será instalado en octubre próximo
El Mecanismo de Antikythera es el objeto buscado de la última película de Indiana Jones que se exhibe en cines desde hace un mes; podrían invitar a Harrison Ford a la Unison
NOGALES, Son.- Una supercomputadora creada hace más de 2000 años en el mundo griego está siendo reconstruida por la Universidad de Sonora para su exhibición pública en Hermosillo, Sonora.
Se trata del Mecanismo de Antikythera que fue puesto de moda este mes a causa de la película de Indiana Jones, El Día del Destino, donde Harrison Ford busca localizar este invento atribuido, en la película, al Gran Arquímedes, nacido en el 287 y fallecido en el 212 Antes de Cristo, durante el sitio de Siracusa, por un soldado romano.
Es una caja de engranes, de madera y bronce, que al girar iba prediciendo siglos de humanidad, planetas, luna, sol, estrellas… Todo dibujado a la perfección en una cajita con engranes más pequeña que una caja de zapatos.
Es la joya científica del mundo antiguo que nunca deja de sorprender, y se trata de una computadora analógica, capaz de predecir eclipses, el movimiento de las estrellas, la luna y los planetas.
Es el Santo Grial de la ciencia, localizado en el fondo del mar, donde estuvo dos mil años, aguantando la corrosión, el desgaste, el paso de los siglos.
Luego de ver esta película, nos topamos en redes sociales que la Universidad de Sonora está reconstruyendo el Mecanismo de Antikytera, pero de una forma monumental; y como es un tema que siempre nos ha apasionado, decidimos contactar al autor y hacer una videoentrevista.
El profesor de la Unison y doctor en Astronomía, Julio Saucedo Morales, explicó que El mecanismo de la Antikythera es el objeto más intrigante de la historia de la tecnología. Una máquina adelantada a su tiempo que fue creada unos cien años antes de Cristo.
Algo así sólo se vería mucho después, en la Europa del siglo XV con los primeros relojes mecánicos de complejos engranajes.
EL HALLAZGO MILAGROSO
Fue en 1902 en que unos pescadores que se refugiaron de una tormenta en la isla de Antikythera, quienes descubrieron el naufragio. Un lugar en el fondo marino lleno de arte y cultura de la época del esplendor griego.
“Uno de los objetos fue el mecanismo de Antikythera, pero nadie le tomó atención. No era arte visible, como todo lo demás; sólo era una piedra rara que salió en el naufgragio”, comentó el Astrónomo doctorado por la Universidad de Arizona.
Poco a poco, al paso de 50, 70 o 100 años, se pudo determinar exactamente de qué se trataba esa genialidad, de 27 engranes, lo cual es una maravilla si tomamos en cuenta que el reloj de engranes se inventó mil 500 años después del Mecanismo de Antikythera.
El Mecanismo pasó por manos de astrónomos, investigadores, matemáticos y poco a poco fueron aportando respuestas, sin dejar nunca de asombrar, hasta la fecha.
Por eso el Mecanismo se ha convertido por antonomasia en lo que llaman un ‘Oopart’, es decir un artefacto que parece ‘fuera de lugar, un término de Ivan Sanderson para referirse a aquellos objetos que se encuentran en un contexto que desafía la cronología.
El mecanismo de la Antikyithera combina conocimientos matemáticos con astronomía para predecir el movimiento de la Luna y registrar los movimientos de los planetas. Es una combinación de los conocimientos persas, egipcios, griegos de la época.
“Según nuestras investigaciones, el Mecanismo no fue construido por Arquímedes, quién vivió cien años o más, antes de este naufragio; más bien pensamos que fue Hiparco de Nicea o de Rodas, el creador del Mecanismo de Anitcitera”, opinó el profesor del área de Física y Astronomía de la Unison.
En diferentes artículos científicos en internet se lee que el Mecanismo de Antikythera es considerado la primera computadora, otros le llaman supercomputadora, fabricada por la raza humana capaz de predecir el futuro.
“Si no lo hubieran descubierto en 1901, nadie se habría imaginado, ni siquiera creído, que algo así existía… ¡Es tan sofisticado!”, le dijo a la BBC el matemático Tony Freeth. “¡Imagínate: alguien, en algún lugar de la antigua Grecia, hizo una computadora mecánica!”.
La genialidad del autor es sorprendente aún ahora, 2100 años después, exclamaba el físico griego Yanis Bitzakis, como parte del equipo internacional que la investiga.
EL PADRE DEL ANTIKYTHERA
Aunque el doctor Julio Saucedo atribuye con firmeza que el Antikythera o Anticitera fue creado por Hiparco de Nicea o de Rodas, debido a la datación del naufragio, pero hay quienes afirman que fue Arquímedes.
En el mecanismo los nombres de los meses estaban en la lengua de Corinto. De modo que su creador o bien procedía de la propia Corinto o de una de sus colonias, como Siracusa, la mayor ciudad-estado del mundo griego. Hogar de matemáticos e ingenieros geniales como Arquímedes. La hipótesis no es descabellada. Pero en el mundo griego había muchos genios poco conocidos y que siguieron los pasos de Arquímedes, como el propio Hiparco, (190-120 AC) que fue el primero en descubrir que el sol era el centro del mundo, y además fue contemporáneo al naufragio donde se encontró el Mecanismo de Antikythera.
“Arquímedes es más bien el abuelo del Antikythera”, asegura Saucedo Morales.
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LAS GESTIONES
El profesor Julio César Saucedo se muestra sumamente emocionado porque el Mecanismo dejará de ser una minicomputadora accesible sólo a unos pocos especialistas… y pronto será una obra monumental que podrá ser consultada por propios y extraños, por especialistas y principiantes.
“Tuvimos la idea, entre varios compañeros, de hacer del mecanismo de Anticitera algo a mayor escala, que pudieran verlo todos, y entonces hicimos este proyecto”, explica.
El proyecto consiste en convertir ese mecanismo de 20 centímetros, a uno que mida 4 o 5 metros, y pesa varias toneladas, para que otros lo puedan ver, y contemplar dos mil años de nuestra historia perdida.
“El proyecto tuvo el apoyo del Gobernador Alfonso Durazo, mediante las gestiones de Carlos Zataráin, titular del CECOP, y del maestro Adolfo Cabral Porchas, un entusiasta de la astronomía”, comentó.
Los maestros que han estado en el proyecto desde la Universidad de Sonora son, todos doctores: Ezequiel Rodríguez Jauregui, responsable del Proyecto; Raúl Pérez Enríquez, Armando Ayala Corona, Alma Angelina Ayala Moreno y Julio Cesar Saucedo Morales.
“El 3 de agosto de 2022 nos dijeron que nos habían aprobado el proyecto, y que iban a financiar los 2 millones de pesos que se necesitaban; pero se ha estado trabajando en el proyecto desde hace más de 2 años”, comentó.
Este importantísimo proyecto podría detonar también turismo científico, ya que será único en el mundo; incluso tienen la tentación de invitar al actor Harrison Ford a la inauguración del Mecanismo de Antykithera o Anticitera… “A ver si desde la Unison nos puede trasladar a otras épocas de la historia, como en la película”.
Participan en este proyecto la Universidad Nacional y Kapodistriaca de Atenas, Grecia (NKUA), con el profesor Xenophon Moussas, astrofísico y astrónomo de dicha universidad.
El sello nacional lo va a poner la empresa Relojes Olvera Tercera Generación, de Zacatlán de las Manzanas, Puebla, donde se fabrican relojes monumentales. Y esta prestigiada empresa mexicana reconstruirá el Mecanismo de Antikythera de forma monumental, con materiales propios… (El diseño corrió por la cuenta de Hiparco o alguien más hace 2,100 años).
El Doctor Saucedo, junto con Antonio Sánchez, originario de Nogales, es fundador del área de Astronomía de la Universidad de Sonora.
Y aunque no es una licenciatura, por decisiones administrativas, ha dejado huella en Sonora y en el mundo, al grado que egresados de la Unison han participado en proyectos de la Agencia Aeroespacial de Estados Unidos (NASA).
“El Mecanismo de Antykithera, lejos de fantasías, volverá a la vida en la Unison, para el mes de octubre, y será un gran aporte de nuestra Alma Mater a la ciencia universal”, comentó lleno de esperanza el doctor Julio César Saucedo Morales.