En las últimas semanas se han registrado diversos atentados calificados como terroristas en México, en los cuales el crimen organizado ha usado explosivos, pero al parecer esto es la crónica de un mal anunciado, pues Estados Unidos ya había alertado al Gobierno mexicano sobre esta situación, aunque dichas alertas fueron ignoradas.
De acuerdo con el sitio La Silla Rota, cuando inició el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, advirtió sobre la proliferación del uso de Artefactos Explosivos Improvisados (AEI) utilizados por cárteles y el crimen organizado contra autoridades, civiles, e instituciones de seguridad nacional.
Según documentos del Comité Especializado de Alto Nivel en materia de Desarme, Terrorismo y Seguridad Internacionales (CANDESTI), así como de la “Subsección de Contraterrorismo S-2 E.M.D.N”, ambas de la Secretaría de la Defensa Nacional de México, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de agosto de 2022 se registraron 327 agresiones con AEI contra autoridades y civiles, principalmente en los estados de Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Guerrero. La cifra es superior a los casos reportados en el sexenio anterior, donde se identificaron 89 ataques.
Fue el 25 de enero de 2019 cuando se envió el documento “Estudio Binacional México-EUA, sobre tráfico de Armas de Fuego y Explosivos hacia México”, el cual incluye un diagnóstico sobre el panorama en ambos países relacionado con el tráfico de armas y explosivos.
El informe fue entregado a varias secretarías e instituciones, sin embargo, se asegura que México no consideró el tráfico de AEI como alto. La información incluida en el documento, analiza el periodo de diciembre 2012 a diciembre 2016, en cumplimiento a los acuerdos realizados en la “IV Reunión del Grupo Bilateral de Cooperación en Seguridad (GBCS)”, efectuada el 4 de noviembre de 2016 entre autoridades de seguridad nacional de ambos países.
En el informe también se alerta sobre los riesgos en la adquisición de explosivos comerciales como artificios pirotécnicos, dinamita, TNT, geles emulsionantes, cordones detonantes, entre otros, utilizados en la construcción, la minería, así como en algunos sectores (limitados) de la ganadería y la agricultura.
Los atentados más recientes
El municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, fue el lugar donde una camioneta de la Fiscalía fue blanco de un atentado, varios artefactos explosivos fueron dejados para emboscar a quienes acudieran a atender una llamada anónima sobre una narcofosa. El saldo fue de seis muertos y 12 heridos entre agentes estatales y civiles.
La ciudad de Celaya, Guanajuato, fue otro sitio donde ocurrió un atentado terrorista, se dejó un coche bomba que fue activado cuando intentaron abrirlo debido a que se dio un falso reporte de que dentro había personas sin vida. Esta acción dejó a cinco miembros de la Guardia Nacional heridos, uno de ellos sin un brazo.