Cuando Teresa Leticia Aguilar Chagoya, una maestra de preescolar, se dio cuenta que su padre de 100 años, no sabía qué hacer ni cómo entretenerse, se le ocurrió inventar juegos rústicos de mesa para mantenerlo ocupado y fortalecer su cerebro.
“De inmediato noté un cambio sorprendente en sus aptitudes”, dice la maestra.
Es muy probable que esos juegos ayudaron a su padre a vivir hasta los 104 años.
La experiencia vivida con su progenitor, y la que ha experimentado con su madre de 94 años, a quien también puso a jugar, la llevaron a crear sus propios juegos de mesa para adultos mayores.
“Cuando observé la mejoría de mis padres; y también la de una persona a la que cuido después de sufrir un derrame cerebral, dije por qué no poner mis juegos al alcance de muchas personas”.
La maestra Teresa Leticia abrió una pequeña empresa de juegos para adultos mayores con el objetivo de poner sus cerebros a trabajar.
“Los adultos mayores constituyen una parte grande y esencial de todas las sociedades, pero no se encuentran activos. Mis juegos contribuyen a que tengan interacción social y desarrollen su cerebro”.
Teresa Leticia es originaria de Oaxaca, y hace 4 años vino a vivir a Estados Unidos cuando se casó.
Una de las cosas que la inspiraron fue descubrir que los juegos que existen no pueden entretener tanto a los adultos mayores ni les aportan ningún beneficio para su desarrollo cerebral.
“He creado una primera línea de 25 juegos de mesa como refraneros para que los adultos completen las frases y eso les activa su memoria; tengo juegos para ayudarlos con su coordinación motriz en los que intervienen sus ojos, cerebro y manos; y otros para hacerlos que activen su hemisferio derecho e izquierdo”.
Explica que sus juegos están pensados para mejorar la memoria, la percepción, la atención y el cerebro en general de la población de la tercera edad.
“Yo me inspiré en mi papá para construir estos juegos. Mi papá se mantuvo cerebralmente activo hasta los 104 años que vivió; claro también le sirvió que cuidaba mucho su alimentación”.
Teresa le puso por nombre Almacri a su pequeño negocio de juegos para adultos mayores. Almacri es la unión de las dos primeras iniciales de los nombres de sus tres nietos: Alex, Majo (María José) y Cristian.
“Ahora estoy buscando un inversionista porque se necesita bastante capital para fabricarlos, pero ya tengo mi marca registrada en México y quiero registrarla también aquí”.
La creativa maestra y empresaria dice que histórica y ancestralmente le debemos a nuestros adultos mayores, una vida de más calidad y más amorosa para que su cerebro esté bien.
“Es algo muy fuerte ver a nuestros padres entrar en un proceso en el que ya no tienen las mismas capacidades. Estamos acostumbrados a tener padres muy fuertes. MI padre fue muy activo hasta muy grande, pero en este paso hacia la vejez, tenemos que apoyarlos y los juegos son una gran herramienta”.
Comenta que es triste ver el abandono en el que están los ancianos. Sin embargo, confiesa que la pone muy contenta su proyecto de juegos para adultos mayores.
“Mis juegos son muy bonitos. Creo que como sociedad, le debemos mucho a nuestros abuelos y abuelas. Es muy importante asistirlos para que no tengan ese retraso natural. Recordemos que nuestras células se van muriendo si no las utilizamos.
“Los juegos de mesa pueden lograr que retardemos el deterioro del cerebro, porque al estar activo, intervienen muchas de las estructuras mentales que son primordiales. Y esa parte de la atención cerebral se ha descuidado en los ancianos aún en las casas de residencia que se ocupan más de atender sus necesidades básicas”.
Si quieres comprar los juegos para adultos mayores de Almacri, llama al 424-414-8139.
La maestra Teresa Leticia estuvo entre los tres primeros lugares del concurso Mexicana Emprende organizado por el Instituto de Mexicanos en el Exterior en el Consulado General de México en Los Ángeles.