Un niño de 7 años de origen latino recibió un disparo mortal el martes 4 de julio después de que estalló un tiroteo en una disputa por motos acuáticas en Tampa, Florida.
Calvin Johnson, subjefe de investigaciones del Departamento de la Policía de Tampa, dijo en una conferencia de prensa el miércoles que oficiales respondieron a un tiroteo justo después de las 8:30 p. m. en una rampa para botes frente a Courtney Campbell Causeway al oeste de Ben T. Davis Beach.
Testigos dijeron a las autoridades que la disputa se generó porque un grupo de personas se quejó de unos ciudadanos que estaban montando motos acuáticas cerca de la orilla donde jugaban los niños.
Cuando los ciudadanos que estaban en las motos salieron del agua la discusión se intensificó y fue cuando alguien abrió fuego.
Johnson relató que cuando comenzó el tiroteo, el abuelo del joven que recibió el disparo lo tomó y lo subió a una camioneta. Sin embargo, una vez dentro del vehículo, un proyectil entró en el interior auto, le dio al abuelo en el dedo y al niño en la cabeza.
El niño, que fue identificado por sus abuelos como Yitzian Torres García, fue llevado a un hospital donde fue declarado muerto.
El abuelo de Yitzian, Juan Carlos Mejía, le dijo a WFLA que estaba tratando de proteger al niño dentro del vehículo, por lo que colocó sus manos sobre su cabeza.
“Cuando sentí el disparo en mi mano, volteé a mirar a mi nieto y giró la cabeza”, dijo Mejía.
Yitzian, de origen latino, estaba visitando a sus abuelos desde Nueva Jersey y planeaba ver los fuegos artificiales del 4 de julio en la playa.
“Él no mató un animal, mató a un ser humano, un bebé que empieza a vivir que no tuvo nada que ver con sus peleas, con armas o nada, estamos sufriendo, perdimos una vida”, dijo la abuela Marisol Ayala.
Los testigos describieron la escena como dos grupos de hombres hispanos disparándose entre sí, señaló la policía.
Johnson dijo a los periodistas el miércoles que estaba “muy enojado” por la imprudencia de quienes conocen el daño creado por la violencia armada, pero disparan “indiscriminadamente”.
“Necesitamos hacerlo mejor como comunidad. De verdad, como estadounidenses. Vemos a todos en todo el país, incluido Tampa, lo primero que saltan son las armas de fuego. Hay una mejor manera de lidiar con cualquier cosa por la que estés pasando, que no sea ir a esa arma de fuego”, manifestó.
“Una vez que alguien se ha ido, no volverá”, agregó.
Los sospechosos huyeron de la playa y los detectives de homicidios están trabajando para determinar sus identidades, dijo Johnson.
