Rafael Mejía
En los últimos cuatro años, Tesla ha tenido volteretas importantes en el mercado accionario provocadas, principalmente, por su conductor Elon Musk, que ha realizado declaraciones controversiales y ha estado en el foco público tras la reciente adquisición de Twitter, hechos que ponen nerviosos a sus principales inversionistas.
La empresa de autos eléctricos también ha sufrido por la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), lo que afectó sus perspectivas de crecimiento en ventas y provocó un menor apetito de los inversionistas por instrumentos riesgosos, como son las acciones tecnológicas.
Las acciones de Tesla han estado en una montaña rusa: en marzo de 2019 cotizaba en 11.93 dólares, dos años más tarde, en abril de 2021, alcanzaron una cotización máxima de 410 dólares. Y al cierre de este martes, los títulos de la firma tecnológica cerraron en 130.66 dólares, es decir, una disminución de 68.1% desde su precio más alto.
Los comentarios de Elon Musk
El director general de la firma automotriz se ha caracterizado por llamar la atención de los medios y de grandes y pequeños inversionistas por sus comentarios fuera de lo habitual para un personaje multimillonario, siendo su principal canal de comunicación la red social Twitter.
Esto ha propiciado que las acciones de Tesla sean susceptibles a lo que diga, o no, Elon Musk, por lo que algunos socios inversionistas más importantes incluso han pedido su destitución, algo que no se ve posible en el corto plazo, según analistas especializados.
Con más de 126.2 millones de seguidores en Twitter, Elon Musk es uno de los empresarios más mediáticos en la red social, por lo que lo pone siempre en el ojo del huracán cuando opina o externa su opinión sobre sus empresas o algún acontecimiento político. Entre los tuits más recordados está aquel en el que externó su preocupación por el rápido incremento en el uso de energía fósil para el minado y las transacciones de bitcoin, lo que ocasionó que el precio de la criptomoneda cayera más de 6%.
Este martes se dio a conocer que el empresario volverá a los tribunales por una demanda colectiva por un par de tuits de hace cuatro años, relacionados a un plan para privatizar la empresa con fondos asegurados, por lo que los inversionistas involucrados buscarán responsabilizarlo por daños y perjuicios.
Twitter, una adquisición controversial
Tras meses de negociaciones, audiencias y conflictos, Elon Musk confirmó por medio de un comunicado, en octubre del año pasado, la compra de Twitter por 44,000 millones de dólares. Luego de la adquisición despidió a los principales ejecutivos y trabajadores de la empresa.
Posteriormente se produjo una venta de acciones de Tesla pertenecientes a Musk, por lo que los inversionistas tomaron la noticia como una desatención de su director, incluso según algunos le han suplicado que se centre en la empresa automotriz y trate de contener las pérdidas de las acciones.
Recientemente Elon Musk dijo que se abstendría de vender más acciones de la compañía durante 18 a 24 meses. Musk vendió alrededor de 39,000 millones de dólares en acciones durante el año pasado, en medio de su acuerdo de 44,000 millones para comprar Twitter. Estas ventas por parte del director ejecutivo de la empresa de vehículos eléctricos tuvieron un efecto negativo sobre el precio de las acciones, que llegaron a caer cerca de 12% en un mismo día.
“Los inversionistas están perdiendo lentamente la paciencia con Musk, especialmente porque su enfoque está lejos de Tesla y directamente en Twitter, mientras trata de justificar el enorme precio de 44,000 millones de dólares que pagó por la empresa. Los próximos meses serán una gran prueba para que Tesla navegue por la débil confianza de los inversionistas, los problemas actuales en China, los signos de interrogación en la demanda y el deterioro de la reputación de la marca”, indicó Josh Gilbert, analista de mercado de eToro.
Expectativas para 2023
Se espera que este año el reciente anuncio de reducción de precios en sus autos pueda impulsar la demanda para este año, esto como un intento de recuperarse tras los decepcionantes reportes trimestrales de 2022, los cuales no cumplieron con la meta de ventas los cuales quedaron lejos no solo de sus propios objetivos, sino también de las previsiones menos optimistas de los analistas.
El plan gustó a los inversionistas, pues este martes la acción de Tesla cerró en un precio de 131.49 dólares con un incremento de 7.4%, el mayor variación en casi dos semanas. La perspectiva para los próximos 12 meses es que la acción pueda llegar a un precio de 194.25 dólares, es decir, un potencial de retorno de 47.7%.
John Murphy, analista de Bank of America señaló que aunque es poco probable que disminuyan los vientos en contra relacionados con la demanda y el aumento de la competencia de los vehículos eléctricos, el autofinanciamiento de Tesla y al acceso a capital a bajo costo pueden respaldar su futuro crecimiento.