El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, destacó los avances en el control de la migración y el fentanilo tras su reunión del martes con la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
El mandatario exhibió en su conferencia diaria una gráfica que muestra que a finales del año pasado se detectaron 250,000 migrantes en la frontera entre ambos países mientras que en este mayo el número ha descendido a casi 150,000, tras el fin del Título 42 de Estados Unidos.
El gobernante respaldó el plan del Gobierno de Joe Biden, que consiste en otorgar 360,000 permisos humanitarios para Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, e instalar centros de procesamiento de asilo en Centro y Suramérica para evitar que migrantes transiten por México.
“A partir de que se inició con este plan, a pesar de que en mayo hubo una situación especial por la quita del apartado que se creó con motivo de la pandemia (el Título 42), una discusión legal, miren cómo ha bajado considerablemente”, presumió López Obrador.
El presidente calificó de “muy buena” la reunión con Sherwood-Randall, quien ha visitado México tres veces en menos de tres meses en medio de las discusiones de ambos países por la migración y el fentanilo.
En este último encuentro, López Obrador pidió a Washington replicar los 150 millones de dólares que México ha invertido en desarrollo de Centroamérica.
Pero recalcó que la nueva política migratoria de Biden, implementada tras el fin del Título 42 el 11 de mayo, “es un proceso ordenado y es muy bueno porque se evita el riesgo que significa atravesar todo el territorio (de México) para llegar a Estados Unidos”.
“Es algo muy importante que ha ayudado bastante, a partir de que se implementó esta medida, que es una decisión del Gobierno de presidente Biden que nosotros reconocemos mucho”, sostuvo.
Por otro lado, el presidente defendió los avances de México en el control de fentanilo ante la creciente presión de Estados Unidos, donde legisladores republicanos piden declarar la guerra a los cárteles mexicanos y designarlos como terroristas.
“Hemos avanzado y vamos avanzando, desde luego controlando los puertos y destruyendo los laboratorios, haciendo nuestro trabajo”, aseveró.
Pese a su intención de cooperar, pidió “que no se utilice lo de esta desgracia del consumo del fentanilo en Estados Unidos, que es muy lamentable por los daños que ocasiona, pérdidas de vidas humanas, pero que no se utilice con propósitos politiqueros y que no se culpe a México”.
“Que quede claro que nosotros no producimos el fentanilo, la materia primera se introduce, llega a México, y no solo a México. Llega a Estados Unidos y llega a Canadá”, zanjó.
Con información de EFE