En medio de la guerra de declaraciones entre Estados Unidos, México y China respecto al tráfico de fentanilo que ninguna de las tres naciones ha podido frenar, el país asiático fue el último en manifestarse por medio de un comunicado.
A través de su embajada en México, el gobierno chino explicó que lo que Estados Unidos denomina precursores de fentanilo, en realidad son productos químicos generales y, de acuerdo con la regulación sobre comercio internacional, el importador es responsable de evitar que los productos químicos generales fluyan hacia los canales de fabricación de droga.
Además, aclaró que China “siempre controla estrictamente los precursores químicos y tienen la lista de productos controlados más amplia en comparación con la de las Naciones Unidas”.
Con base en estos argumentos, aseguró que Estados Unidos tergiversa los hechos y critica irresponsablemente el comercio normal de productos químicos en China y los países pertinentes, utilizando esto como pretexto para acusar e imponer sanciones a empresas y ciudadanos chinos.
“Esos dichos son infundados que confunden los hechos y enmarcan maliciosamente a China”, dijo la embajada en su pronunciamiento.
Pero eso no es todo, pues en el mismo documento dijo que si EE.UU. desea sinceramente resolver su problema de drogas, debería respetar los hechos y “reflexionar sobre sí mismo, corregir sus errores y dejar de eludir la responsabilidad echando la culpa a los demás”.
En el mismo comunicado la embajada china expresó su apoyo a México en la defensa de su soberanía y dignidad. Asimismo, se opuso “a la matonería de Estados Unidos contra México so pretexto de la cuestión de fentanilo”.
Por último, externó su disposición de cooperar con todos los países del mundo, incluido México, para luchar contra los delitos transfronterizos de drogas.