Defensores de los derechos de los inmigrantes y contra el hambre pidieron al gobernador Gavin Newsom que incluya a todos los inmigrantes indocumentados sin importar la edad en el programa de cupones de alimentos del programa Asistencia Alimentaria de California (CFAP), pero que además se autoricen lo más pronto posible.
“Le pido al gobernador que se ponga en nuestros zapatos. Damos la vida por este estado”, dijo María, una trabajadora del campo en el sur de California, quien viajó hasta Sacramento para participar en una conferencia de prensa afuera del Capitolio Estatal.
“Perdí un día de trabajo para venir aquí”, dijo.
Ahmed Ali, estudiante de la Universidad de California en San Diego, dijo que muchos inmigrantes en su escuela están batallando con el alto costo de las cuentas por pagar y el estrés de tener comida. “Muchas veces tienen que tomar la decisión entre pagar por sus útiles escolares o comprar alimentos”.
Y recordó como su amigo Lucas, padre de un infante le contó muchas veces que los cupones de alimentos no le alcanzaban para final de mes, y lo difícil que era para él llevar la comida a su familia. “Lucas no es el único, hay muchos más que están sufriendo por comida, y mucho peor. Así que es tiempo de que ahora tengamos comida para todos”.
Dentro de su plan actualizado para el presupuesto del ciclo fiscal 2023-24, el gobernador incluyó dar cupones de alimentos a los inmigrantes indocumentados mayores de 55 años, a partir de octubre de 2025. Inicialmente los quería comenzar a repartir hasta enero de 2027, pero la Coalición Food4All logró que los adelantara.
Pero si bien el gobernador incluyó a los inmigrantes mayores de 55 años sin importar su estatus migratorio en el reparto de cupones, deja por fuera al 46% de los indocumentados menores de 55 años que están batallando para acceder a la comida que necesitan. En tanto el 36% de los inmigrantes indocumentados mayores de 35 años son afectados también por la inseguridad alimentaria.
“Nuestras comunidades inmigrantes pagarán el precio si fracasamos en invertir en una red equitativa de seguridad alimentaria”, dijo el asambleísta demócrata de Los Ángeles, Miguel Santiago.
“Las familias inmigrantes de California se enfrentan a decisiones imposibles entre pagar la comida, el alquiler y las facturas. Al invertir en Food4All de inmediato, podemos asegurarnos que todos los californianos tengan los alimentos que necesitan con urgencia”.
Paralelo al esfuerzo presupuestal, el asambleísta Santiago tiene el proyecto de ley, que busca que el estado entregue cupones de alimentos CalFresh a todos sin importar el estatus migratorio y la edad.
Se ha demostrado que los programas de asistencia alimentaria como CalFresh y CFAP reducen el hambre, mejoran la salud y mitigan la pobreza a largo plazo.
Según la Oficina del Analista Legislativo, estos programas excluyen entre 580,000 y 670,000 californianos menores de 55 años solo por su estatus migratorio.
Al eliminar la exclusión de inmigrantes indocumentados elegibles por ingresos, beneficiarios de DACA, titulares de lEstatus de Protección Temporal (TPS) y ciertos beneficiarios de visas, se garantiza una red estatal de seguridad alimentaria más equitativa y se aprovecha el creciente movimiento de California hacia la inclusión de inmigrantes.
“Con el aumento en los costos de los alimentos, las comunidades de California batallan cada vez más para llegar a fin de mes”, dijo Benyamin Chao del Centro de Políticas de Inmigrantes de California.
Y llamó al gobernador a poner fin de inmediato a la exclusión discriminatoria de los californianos de la red de seguridad alimentaria, independientemente de su estado migratorio o edad.
De acuerdo a la Coalición Food4All, California es la cuarta economía del mundo, y es el hogar de millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria, incluyendo más de un 1.6 millones de inmigrantes. 3 de cada 4 inmigrantes indocumentados se identifican como latinos; y uno de cada tres viven en casas con ingresos por debajo del nivel de pobreza federal.
“Más de un millón de niños en el estado de California tienen un padre indocumentado. Aumentar el acceso a los programas de comida que apoyan a los adultos tendrán también un impacto positivo en nuestros niños”, dijo Gabriela Barbosa, directora ejecutiva de la organización The Children’s Partnership.
“Urgimos al gobernador a ampliar el acceso al CFAP (cupones de alimentos) para incluir a todos los niños y adultos con ingresos elegibles, sin importar su estatus migratorio”, dijo.
Y agregó que casi 70% de los menores indocumentados enfrentan inseguridad alimentaria. “El acceso a una comida nutritiva es imperativo para el bienestar de los niños, dando forma al éxito del niño en su salud y educación”.
La senadora Melissa Hurtado quien impulsa la medida SB 245, Food4All, dijo que el hambre no conoce fronteras, raza ni nacionalidad. Por tal razón, mencionó que se sentía orgullosa de que el año pasado pudieron ampliar el acceso a la asistencia de comida para los mayores de California, sin importar su estatus.
Pero dijo que la pelea no ha terminado, “tenemos que continuar hasta que todos los californianos tengan un acceso equitativo a la asistencia alimentaria”.
La Food4All es una coalición diversa conformada con más de 145 organizaciones contra el hambre y la pobreza, organizaciones proinmigrantes y de base que están comprometidas a trabajar con la legislatura, el Departamento de Servicios Sociales y la Administración para asegurar un acceso equitativo a la comida que no discrimine por el estatus migratorio.
Por lo que sus líderes llamaron al gobernador y a la Asamblea a seguir el liderazgo del Senado para incluir la ampliación de los cupones de alimentos CFAP en el paquete presupuestario final.
Informaciòn de La Opiniòn