Los líderes de organizaciones religiosas en la frontera y en todo el país se han pronunciado en contra de las políticas migratorias anunciadas por el presidente Joe Biden sobre aplicación del Título 42 a inmigrantes indocumentados en la frontera, que impide a las personas que califiquen para ello establecer solicitudes de asilo.
Interfaith Immigration Coalition, una asociación de organizaciones religiosas comprometidas con la promulgación de una reforma migratoria justa y humana, dijo en un comunicado, que “Las comunidades religiosas están decepcionadas y frustradas con las últimas políticas fronterizas anunciadas por la administración de Biden y la visita centrada en la aplicación de la ley a la frontera entre Estados Unidos y México en El Paso el pasado fin de semana”.
Las organizaciones religiosas señalaron que durante su visita a la frontera sur el presidente Biden “no pareció ver ni reunirse con migrantes”, a pesar de “un viaje a un centro de descanso para migrantes”, y parecía estar “en gran parte enfocado en cuestiones de aplicación y hablando con el personal de control fronterizo”.
La breve visita se produjo pocos días después de que el presidente anunciara un nuevo conjunto de políticas fronterizas que ampliará el Título 42 que bloquea el asilo; concedería protección migratoria condicionada a un número limitado de haitianos, cubanos y nicaragüenses que tengan patrocinadores en Estados Unidos y al mismo tiempo aumentará las deportaciones aceleradas de inmigrantes.
El anuncio de Biden también incluía una regla de prohibición de asilo que impediría en gran medida la capacidad de los migrantes para solicitar asilo, señala la organización de líderes religiosos.
Dylan Corbett, director ejecutivo del Instituto Fronterizo Hope en El Paso y miembro de la Coalición Interreligiosa de Inmigración, instó al presidente en una llamada de prensa la semana pasada a centrar sus esfuerzos en la frontera en torno a las necesidades humanas: “Por una vez, solo una vez, Me gustaría ver a esta administración presentar el argumento moral al resto del país de que necesitamos implementar un sistema de protección en la frontera efectivo, humano, accesible, acogedor y compasivo”.
Katie Adams, Defensora de Políticas de la Iglesia Unida de Cristo y Presidenta Interina de la Coalición Interreligiosa de Inmigración, emitió la siguiente declaración: “El presidente ha reiterado muchas veces que las personas que necesitan refugio tienen el derecho legal y moral de buscar asilo, pero como se le presentan oportunidades para afirmar estos derechos, sus palabras se muestran por lo que son: falsas promesas”.
