El fin del Título 42, llegará a su fin el próximo 11 de mayo, lo que ha provocado que cientos de inmigrantes lleguen a diario a la frontera sur en busca de asilo político y se espera que estos tres días lo hagan con más fuerza.
Una fuente gubernamental indicó a The Post que al menos un contingente de 80,000 inmigrantes sudamericanos han salido de Guatemala rumbo a los Estados Unidos para entregarse a las autoridades y así conseguir asilo.
La política de salud que nació en la era de Donald Trump, y que permitió la expulsión rápida de miles de inmigrantes con el propósito de romper con la cadena de contagios por el COVID-19, ha puesto de cabeza al representante de Texas, Tony Gonzales, porque ha intentado compartir la noticia con el presidente Joe Biden, pero no lo ha logrado.
Gonzalez indicó que la noticia le llegó mientras hablaba con el presidente de Guatemala Alejandro Giammattei.
“Hay 80,000 inmigrantes cruzando Guatemala en este momento”, dijo Gonzales quien al saber la noticia intentó ponerse en contacto con la Administración Biden para compartir la información, sin embargo, en la Casa Blanca “nadie contesta”.
Hasta el momento se sabe que los inmigrantes de varios países de Sudamérica tuvieron como punto de reunión Guatemala, donde se abrirán camino por México para poder llegar a Estados Unidos.
En tanto, las autoridades mexicanas, quienes han reportado otro contingente de 60,000 inmigrantes y esperan que 35,000 solicitantes de asilo, están reforzando su frontera para evitar cruces masivos.
Gonzales, quien recorrió la semana pasada la frontera, indicó que cientos de casas de campañas ya inundan la frontera y crecerán conforme avancen las horas, lo que ha llevado al alcalde de El Paso, Texas, a declarar estado de emergencia en la ciudad.
La Administración Biden envió 1500 militares a la frontera sur con el propósito de controlar la oleada de inmigrantes; de acuerdo con el presidente, las topas fueron enviadas con el propósito de ayudar a los agentes fronterizos, más no para hacer cumplir la ley, ya que según marca la ley federal, las tropas en servicio no pueden hacer cumplir las políticas de manera directa.
