Las corcholatas y taparroscas estaban almacenadas en un contenedor que se encontraba al aire libre junto con restos de comida y bebidas
Elementos de la Fiscalía de la Ciudad de México detuvieron a dos personas y aseguraron un inmueble en la alcaldía Iztapalapa, donde presuntamente se fabricaban bebidas gaseosas falsas de Coca-Cola que eran vendidas principalmente en puestos de comida ambulantes de la zona centro, la Central de Abasto de Iztapalapa, así como en Chalco y Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
En un mensaje a medios, Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, explicó que, tras una indagatoria que inició por el delito de encubrimiento por receptación, agentes investigadores ubicaron un predio en la colonia Santa Martha Acatitla Norte, donde se localizaron cientos de cajas con botellas con refresco de cola, posiblemente clonado.
“Se pudo conocer que en el predio en cuestión posiblemente se elaboraban bebidas gaseosas con características similares a un conocido refresco de cola. Además, el lugar posiblemente servía como bodega para almacenar el producto”, dijo.
Al cumplimentar una orden de cateo, elementos de la policía de investigación aseguraron casi 130 cajas de plástico, cada una con seis botellas de tres litros llenas de supuesto refresco de cola, y aproximadamente 797 cajas adicionales, cada una con 24 envases de 600 mililitros, listos para ser rellenados, así como cuatro paquetes de refresco, cada uno con 12 envases de vidrio.
El inmueble además carecía de toda norma de higiene para la fabricación de bebidas, pues algunos envases eran rellenados de agua de la llave y al exterior, incluso existía una silla de plástico para el trabajador encargado de dicha tarea.
Las corcholatas y taparroscas estaban almacenadas en un contenedor que se encontraba al aire libre junto con restos de comida y bebidas.
Las cajas vacías eran almacenadas en un patio al aire libre, expuestas a los rayos del sol y a las condiciones del clima y polvo.
Vendían refresco en puestos de comida
Al dar seguimiento al caso, Ulises Lara, vocero de la Fiscalía de la Ciudad de México, informó que según las declaraciones de los detenidos, las botellas de refresco clonado, eran comercializadas principalmente en puestos de comida ambulantes (taquerías, torterías, etc) en distintos puntos de la ciudad, principalmente en la zona centro, en la Central de Abasto de Iztapalapa y en los municipios mexiquenses de Chalco y Nezahualcóyotl.
“Las investigaciones apuntan a que la caja de refrescos rellenada, era comercializada entre los 200 y 210 pesos, y se estima que diariamente vendían de 50 a 60 cajas, lo que representaba una ganancia de entre 10,000 y 12,600 pesos”, explicó el funcionario.
Lara López añadió que las botellas de refresco de la marca Coca-Cola, era adquiridas en sitios donde se venden, y recolectaban envases y las corcholatas de aluminio eran suministradas por recolectores de basura.
Dijo que según los testimonios e indagatorias, se estima que al menos 10 personas trabajaban en el predio asegurado, entre lavadores de botellas, envasadores y repartidores.