Ante el inminente fin del Título 42 el 11 de mayo, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, dio a conocer este lunes que emitirá un estado de emergencia migrante completo en los próximos días, al igual que lo hizo en diciembre.
“He estado hablando con (la abogada municipal Karla) Neiman y el jefe (Mario) D’Agostino para hacerlo en el momento adecuado pero antes del 11 de mayo: declarar un estado de emergencia. La razón principal es que queremos asegurarnos de tener las escuelas preparadas y listas para funcionar, el Centro Cívico listo para funcionar”, dijo Leeser en el Cabildo. “Esto será estrictamente para viviendas temporales”.
Los funcionarios municipales de El Paso se preparan para que un número sin precedentes de migrantes sean puestos en libertad condicional en la región una vez que expire la orden de salud pública del Título 42 de la era Trump.
La regla federal, que opera desde marzo de 2020, ha permitido a los agentes fronterizos expulsar de inmediato por motivos de salud pública a los inmigrantes no elegibles que intentan ingresar al país.
Al ser cuestionados por el alcalde, los funcionarios municipales dijeron el lunes que los solicitantes de asilo no serán enviados de regreso a México después del 11 de mayo. “Lo que sea que estén haciendo ahora va a terminar. Anticipamos que una gran cantidad de personas vendrán como resultado de esas órdenes (de salud pública)”, dijo Neiman.
Leeser dijo que un funcionario en México informó la semana pasada que hasta 35 mil solicitantes de asilo se quedaron al otro lado de la frontera en Juárez, esperando el fin del Título 42.
Tras el incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Juárez hace cuatro semanas, que dejó 40 muertos, familias migrantes se han instalado en cien tiendas de campaña afuera del lugar donde ocurrió la tragedia, a un lado de la Presidencia municipal y a escasos metros de la línea divisoria con Estados Unidos.
“Vamos a ver, en base a toda la información que hemos recibido, algo que no hemos visto en El Paso, ya sea en 2019 o en diciembre (del año pasado). Realmente va a requerir mucho trabajo de parte de nuestros equipos estar preparados y sé que hemos estado trabajando en ello y estaremos preparados”, dijo el alcalde.
El coordinador de la Oficina de Manejo de Emergencias (OEM), el teniente Jorge Rodríguez, dijo que la Ciudad está trabajando en un plan de ocho puntos para hacer frente a la crisis migratoria posterior al 11 de mayo. Incluye sesiones informativas diarias de otras agencias gubernamentales y partes interesadas de la comunidad para garantizar la coordinación. También se enfoca en refugios temporales de emergencia y, sobre todo, en trasladar a los migrantes liberados fuera de El Paso a sus destinos preferidos lo antes posible.
“Parte de nuestro refugio de emergencia serán dos escuelas (las escuelas secundarias Bassett y Morehead)”, dijo Rodríguez. “Y la pieza de transporte. Estamos trabajando con el Condado para ver cómo podemos aumentar nuestro transporte y el número limitado de vuelos”.
De acuerdo con el titular de la OEM, el plan incluye enviar a personas a Houston en camiones tipo chárter. Una vez que lleguen ahí, volarán desde el aeropuerto de esa ciudad hacia sus destinos finales en Estados Unidos.
“Con los números que se tienen, 35 mil personas esperando en Juárez ahora, tenemos que estar conscientes de que tenemos que darles hospedaje temporal. Nuestra operación se centrará en las escuelas; una de ellas ya está lista, la otra tiene que esperar”, dijo Rodríguez.
Señaló que como último recurso se utilizaría el Centro de Convenciones, donde se instalarían camas para recibir a los extranjeros. Agregó que además se cuenta con tiendas de campaña extras en el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza en el Noreste del Condado.
“Hemos identificado otras ubicaciones, como hoteles, porque les da privacidad y son fáciles de manejar para madres solteras y sus hijos”, dijo el subadministrador de la Ciudad, Mario D’Agostino.
Agregó que según cálculos del Gobierno local, se espera que crucen por El Paso unos mil 200 migrantes diarios, para lo cual la Ciudad se prepara para coordinarse con el Condado y autoridades federales a fin de evitar situaciones como las ocurridas en diciembre, cuando cientos de migrantes fueron dejados a su suerte en el Centro por la Patrulla Fronteriza.
“Necesitamos 40.2 millones de dólares para completar el año. Hemos recibido $14.2 millones que están en nuestras arcas y requerimos $26 millones más”, dijo D’Agostino.
Señaló que los preparativos ante el fin del Título 42 incluyen tres estrategias: contar con albergues de emergencia, transporte suplementario y la habilidad de sostener el centro de bienvenida cuando se necesite.
El Paso desde el año pasado ha gastado $11.83 millones en servicios para migrantes. El Gobierno federal ha reembolsado a la Ciudad la mayor parte de eso, ha enviado fondos adelantados y está considerando solicitudes de más anticipos.
Un mes más
Por lo pronto, el Ayuntamiento de El Paso extendió el lunes por otros 30 días una ordenanza de emergencia que permite a los empleados municipales ayudar a las organizaciones sin fines de lucro que cuidan a los migrantes liberados de la custodia federal.
A diferencia del estado de emergencia, la ordenanza no contempla el darle techo y cama a los migrantes, sino simplemente apoyarlos en su paso por la ciudad.
En diciembre, ante las bajas temperaturas el alcalde Leeser declaró el estado de emergencia, con el fin de proteger a los extranjeros –muchos de ellos abandonados en las calles– del frío. El estado de emergencia se canceló luego que el presidente Biden impuso restricciones a la estancia en EU de venezolanos, haitianos y nicaragüenses, con lo que disminuyó el número de encuentros con migrantes en El Paso.
Y al igual que los empleados municipales ayudan en los refugios sin fines de lucro cuando no tienen voluntarios, la idea es que las organizaciones sin fines de lucro puedan ayudar en las escuelas intermedias vacías una vez que estén operativas.
