Por Expansión Política
Las clases a distancia durante el confinamiento por la pandemia de covid-19 no fueron las únicas que se quedaron cortas en la enseñanza básica. En el ciclo escolar 2021-2022, México implementó modelos híbridos de enseñanza, que combinaban clases presenciales y virtuales. Sin embargo, esta estrategia tampoco dio los resultados esperados porque su adopción fue “desarticulada, improvisada y limitada”, revela un estudio de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Una de las principales fallas en la implementación de las clases híbridas fue que las autoridades educativas del país “no definieron claramente” cómo desarrollar estos modelos en las escuelas primarias y el personal docente debió implementar la estrategia sobre la marcha, con base en su “intuición y experiencia”.
“La tarea de decidir cómo organizar y llevar a cabo los procesos de enseñanza y aprendizaje bajo esta modalidad se situó en manos de docentes y escuelas”, expone el estudio Modelos Híbridos en Educación Primaria, publicado por Mejoredu en abril de 2023.
Aunque organizaciones de la sociedad civil ya habían documentado las fallas de las clases a distancia e híbridas, este informe es relevante porque Mejoredu es un organismo gubernamental que también reconoce las deficiencias de esas estrategias educativas.
La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) se creó en 2019, en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, para evaluar el sistema nacional educativo.
Los retos
Otro factores que limitaron las clases híbridas fueron la falta de tecnologías digitales en las escuelas y la falta de habilidades del personal docente para manejar esas tecnologías con fines pedagógicos.
Las clases híbridas se plantearon como una alternativa para dar continuidad al servicio educativo durante la contingencia sanitaria. La estrategia consistía en dar clases presenciales a grupos reducidos y alternar su asistencia a la escuela. Es decir, unos días acudían unos alumnos y otros días tomaban clases en línea.
Pero el informe, que consideró las experiencias de 43 docentes de cuatro entidades federativas, expone que la interacción entre profesores y estudiantes fue mejor en las clases presenciales y considerablemente menor en las virtuales.
Durante este periodo, la pérdida de aprendizajes por el cierre de escuelas fue el mayor reto, pues los y las maestras debieron diseñar clases diferenciadas según el grado de avance de los y las alumnas.
“A pesar de una implementación deficiente, el uso de modelos híbridos permitió la continuidad de los procesos educativos en las escuelas del país en un contexto de pandemia. Ante la posibilidad de futuras contingencias, estos se prevén como una estrategia necesaria para la educación básica”, destaca el estudio.
Llaman a ampliar acceso a tecnología
El informe recomienda a las autoridades preparar el sistema educativo aumentando los esfuerzos de los gobiernos federal y estatales para ampliar el acceso a las tecnologías y reducir las brechas educativas.
“Su importancia estriba en dar oportunidades de aprendizaje equitativas, en situaciones de emergencia y en la implementación de modelos híbridos en primaria, pero, también, en un contexto de normalidad”, apunta.