El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este martes destituir al juez que ordenó suspender la expulsión de migrantes bajo una ley de guerra del siglo XVIII, un ataque al poder judicial que le valió una reprimenda inusual del jefe de la Corte Suprema.
«Este juez, como muchos de los jueces corruptos ante los que me veo obligado a comparecer, ¡debería ser destituido!», afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
El juez pidió concretamente que se parara una operación de expulsión a El Salvador de más de 200 migrantes a quienes el gobierno estadounidense acusa de pertenecer al Tren de Aragua y la pandilla M-13, ambos declarados recientemente organizaciones «terroristas» globales por el Departamento de Estado.
La administración siguió adelante con las deportaciones. Alega que los expulsados ya habían partido de Estados Unidos cuando él emitió por escrito la orden que lo prohibía y que el magistrado carece de jurisdicción una vez que los aviones han salido del espacio aéreo estadounidense.
El jefe de la Corte Suprema, John Roberts, reprendió este martes al presidente Donald Trump por haber pedido la destitución del juez que ordenó suspender la expulsión de venezolanos presuntamente miembros de la banda Tren de Aragua bajo una ley de guerra del siglo XVIII.
“Desde hace más de dos siglos ha quedado establecido que la destitución no es una respuesta apropiada a un desacuerdo sobre una decisión judicial”, afirmó Roberts en un comunicado.
Información de La Jornada y Swissinfo.ch