La llegada de la mosca productora del gusano barrenador no sorprendió a los ganadores de Yucatán, porque tenían conocimiento de ésta desde hace dos años cuando avanzaba de Panamá a Centroamérica, señaló Juan Manuel Conde Mena, ganadero e integrante de las asociaciones de criadores de ganado de registro local y mexicana de cebú.
El Diario publicó el jueves 6 de marzo pasado que en un rancho de la comisaría de Corral, en Tzucacab, se detectó el primer caso del gusano barrenador en un becerro, lo que representa una grave amenaza para la ganadería estatal.
La mosca transmisora Cochliomyia hominivorax deposita hasta 400 huevos en una herida del ganado y en 12 horas las larvas se empiezan a alimentarse de los tejidos del animal hasta la reproducción de cientos de moscas adultas, que replican este ciclo, lo que dificulta su erradicación.
“Era cuestión de tiempo”
“Era de esperarse, era cuestión de tiempo que llegase el gusano barrenador porque llevaba dos años avanzando en Panamá y Centroamérica”, informó el ganadero, integrante de las asociaciones de criadores de ganado de registro local y mexicana de cebú.
“Desde el año pasado se detectó en Chiapas y el gobierno federal implementó medidas de prevención para curar las heridas del ganado, así como inyectar desparasitantes a los bovinos para reducir el riesgo”.
“Sin embargo, estas medidas son insuficientes. La única medida comprobada para contrarrestar el avance de la mosca que produce el gusano barrenador es la liberación de moscas estériles, pero México no las produce, pues copulan con las moscas transmisoras y no reproducen huevecillos ni larvas”.
Juan Manuel Conde Mena recordó que hace 40 años el gobierno federal y los ganaderos hicieron una fuerte campaña contra la mosca transmisora Cochliomyia hominivorax tras liberar las moscas estériles que producía una planta construida en Chiapas, pero hoy ya no existe.
“México ya no cuenta con su planta productora de moscas estériles, ahora solo se producen en Panamá”.
“Es insuficiente que liberen moscas estériles desde Panamá, Costa Rica y puedan llegar hasta nuestro país”, reconoció.
“Se tendría que evaluar el estado de la planta (la de Chiapas) de las moscas estériles contra el gusano barrenador. Si existiera, se tiene que rehabilitar, si está desmantelada o inservible, se tiene que construir una nueva planta de moscas estériles”.
“México es un país tan grande y tan importante en ganadería, que el gobierno federal debería de darle prioridad y rehabilitar la planta o construir una nueva desde ahora. Es la única forma de combatir la mosca productora de los gusanos barrenadores, no hay otra forma. Está probado que la mosca estéril no genera nuevo ciclo de reproducción, si dejan de nacer y se mueren las larvas, se acaban los parásitos”, subrayó.
Gusano barrenador avanza desde hace dos años
El ganadero, quien fue presidente local de la Asociación de Criadores de Ganado de Registro, manifestó que la mosca estuvo hace dos años en Panamá, siguió su avance desde los países de Centroamérica hasta que llegó a México por Chiapas.
Hubo una pérdida de tiempo, de dos años, para prevenir este problema, ya que se sabía que en algún momento llegaría a México y a Yucatán.
“Ya está la mosca en territorio yucateco, es un riesgo que haya más contagios, pero hay formas preventivas para contrarrestar su crecimiento como cuidar las heridas de los animales, poner medicamentos que eviten que crezcan los gusanos como el uso de creolina y el polvo negasunt, y secar las heridas cuando son marcados o nacen los becerros”, explicó.
“La mejor medida preventiva es cuidar cualquier herida de los animales y evitar que las gusaneras se desarrollen porque comen rápidamente los tejidos del animal”.
Luego dijo que el gobierno del Estado en coordinación con representantes del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), imparten pláticas y cursos sobre cómo atender las heridas de los animales en general, no solo de los ganados, cómo combatir las gusaneras y recomiendan baños a los animales con químicos.
Se le preguntó sobre las cifras del hato ganadero de Yucatán y el valor comercial de la ganadería yucateca si esta plaga se llegara a propagar y afectar en forma incontrolable esta actividad económica.
El entrevistado informó que no cuenta con esa información. Quizá el gobierno del estado o las uniones ganaderas podrían tener esos datos.
Otra pregunta que se le hizo fue sobre la peligrosidad del gusano barrenador, si es contagioso para el ser humano.
“Cualquier animal de sangre caliente, como las mascotas domésticas, son víctimas de las moscas transmisoras si tienen alguna herida. El ser humano también es susceptible si la mosca deposita sus huevos en una herida”, señaló.
“Hay que estar muy alertas y atentos a los brotes de gusanos barrenadores, utilizar los productos adecuados para exterminarlos y reportar cada aparición a las autoridades para que se implementen los protocolos y medidas de contención para evitar su propagación”, enfatizó.— Joaquín Chan Caamal.
Información de El Diario de Yucatán