Marco Rubio, secretario de Estado, dio a conocer una política de restricción de visados dirigida a funcionarios de naciones extranjeras y otras personas consideradas responsables de facilitar la inmigración desordenada hacia territorio estadounidense.
A través de un mensaje publicado en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, el funcionario de raíces cubanas les recordó a los países de la región que deben colaborar más arduamente con el gobierno estadounidense para erradicar al fenómeno migratorio.
Y con el objetivo de marcar un precedente, anunció que, a quienes se les vincule con actividades ligadas a fomentar el arribo de más inmigrantes a Estados Unidos se les restringirá la visa.
“Los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros ilegales.
El @StateDept ha instituido una nueva política de restricción de visados para los funcionarios de gobiernos extranjeros responsables de facilitar el tránsito de extranjeros ilegales hacia Estados Unidos. Estados Unidos no retrocederá cuando se trate de defender sus intereses de seguridad nacional”, escribió.
De acuerdo con el republicano, la advertencia se dirige principalmente a funcionarios de migración, aduanas, aeropuertos y autoridades portuarias, así como en otras personas que “faciliten a sabiendas el tránsito de extranjeros con intención de migrar ilegalmente a Estados Unidos a través de la frontera suroeste del país”.
Informes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) señalan que, gracias a la implementación de las órdenes emitidas por el presidente Donald Trump para reforzar la frontera compartida con México, en las últimas semanas se reporta una caída de 85 % en los cruces de extranjeros hacia territorio estadounidense.
Gran parte del éxito de la política para frenar las caravanas de inmigrantes vistas durante la administración de Joe Biden se debe al despliegue de tropas militares para apoyar a la patrulla fronteriza en las tareas de vigilancia.
Otros factores a tomar en cuenta son el final de la práctica conocida como “atrapar y liberar”, así como a la aceleración en los procesos de deportación de extranjeros carentes de status legal.
