El Senado de México aprobó una reforma constitucional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, para reforzar la soberanía nacional en respuesta al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. La reforma recibió el respaldo mayoritario con 107 votos a favor de bancadas oficialistas y opositoras, y 14 en contra del PRI.
Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer la independencia del país y endurecer las sanciones ante cualquier intervención extranjera en territorio mexicano. La propuesta surgió después de que Trump calificara a los cárteles mexicanos como grupos terroristas y presionara con medidas arancelarias, especialmente por el control del tráfico de migrantes y drogas, como el fentanilo.
La reforma modifica los artículos 19 y 40 de la Constitución, especificando que México no aceptará ninguna intervención externa que amenace su integridad, incluidos golpes de Estado, violaciones territoriales o presiones políticas y económicas.
Penas más severas a extranjeros que trafiquen armas
Además, establece que cualquier extranjero involucrado en actividades ilegales, como el tráfico de armas o financiamiento al crimen organizado, será sujeto a las penas más severas, incluidas la prisión preventiva.
Durante la discusión, la senadora Nora Ruvalcaba Gámez, de Morena, defendió la reforma señalando que refuerza la autodeterminación de México y limita la influencia de Estados Unidos. “Con esta reforma le estamos diciendo a EEUU que estamos haciendo lo propio, y que ellos deben hacer su parte en su territorio”, expresó.
El senador Alejandro González Yáñez, del Partido del Trabajo, calificó la reforma como una respuesta necesaria ante el contexto político global y las amenazas a la soberanía nacional.
Sin embargo, la reforma fue criticada por parte de la oposición. La senadora Carolina Viggiano Austria, del PRI, acusó a la mayoría legislativa de usar el discurso de soberanía para desviar la atención de la crisis de seguridad interna. Por su parte, la senadora María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, consideró que la reforma era innecesaria, pues la soberanía ya está garantizada en la Constitución.
Uno de los puntos más controversiales es la prisión preventiva oficiosa para delitos como el tráfico de armas y el terrorismo. Clemente Castañeda Hoeflich, de Movimiento Ciudadano, advirtió que esta medida puede vulnerar los derechos humanos.
La reforma ahora será discutida en la Cámara de Diputados antes de su promulgación y entrada en vigor.
