NOGALES, Son.- Muy extrañas se pusieron las aguas en esta frontera en todos los sentidos en los últimos dos días.
EL jueves por la tarde ocurrió el secuestro de una persona que dijo ser empleado del Ayuntamiento, del cual no hemos sabido si lo liberaron.
Al otro día la Fiscalía General de Justicia del Estado presumió la detención de un grupo de presuntos secuestradores o sicarios, con armas y un auto.
El secuestrado, levantado o plagiado, ya apareció con bien; sin embargo, el tema está haciendo mucho ruido en los niveles de seguridad estatal y federal.
El caso anuncia vientos de tormentas, y hay que tener cuidado. El horno no está para bollos.
Sin embargo, hay que reiterar que la ciudad está tranquila. Hay buen Gobierno y acuerdos de gobernabilidad. Deseamos que nada se rompa.
LO MAESTROS Y LOS ALUMNOS
Un caso muy sonado ocurrió hace un par de días, donde un profesor le propuso tremenda trompada a un estudiante de secundaria, que se portó rebelde e hizo perder la paciencia al “Bocho”, como apodan al profesor. Hecho ocurrido el 7 de marzo.
Ilia Sugey González Almada, directora de la Escuela Secundaria Técnica 77 ubicada en la colonia Bellotas, explicó que el estudiante de 11 años, llamado Luis Antonio, de 11 años, se resistió a que el mentor le quitara el gorro o capucha, por lo que el profesor René Felizardo Oximea Cota le lanzó un vaso con agua de cristal, iniciándose un forcejeo entre ambos.
Según narraciones, el menor traía un corte de cabello que no se permite en la escuela, lo cual fue notado por el maestro… Y fue cuando comenzó el problema.
Obviamente para nadie es un secreto que el estudiante es de esos vaguillos, que retan al maestro y es problemático.
Sin embargo, el profesor también tiene antecedente de violento y medio transa. Sus alumnos lo recuerdan que les “bajaba” una lanita para comprar mapas, sin embargo, los mapas nunca llegaron… Y los alumnos ya hasta terminaron la carrera universitaria…
El maestro de 55 años procedión de manera antiprofesional, torpe, y condenable desde cualquier punto de vista.
Sin embargo, es hora de reflexionar sobre la situación que viven maestros y estudiantes después de la pandemia.
Se debe atender la cuestión sicológica y el estrés que se vive en estos años posteriores. Se debe atender la cuestión disciplinaria tanto de maestros como de los alumnos para evitar estos desenlaces.
Un acción real y de campo, lo cual atañe a sindicato, gobierno, padres de familia, alumnos y maestros. De lo contrario la sangre puede llegar al río…
Por cierto, hay que esperar a que regrese el maestro, y esperemos no haya sido víctima de una represalia de los sicarios de la zona… Feliz fin de semana.