El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó el viernes leyes que reservan $50 millones de dólares para ayudar al estado a proteger sus políticas de los desafíos de la administración de Donald Trump y defender a los inmigrantes en riesgo por los planes de deportación masiva del presidente.
Una de las leyes asigna $25 millones de dólares para que el Departamento de Justicia del estado libre batallas legales contra el gobierno federal, y otra reserva $25 millones de dólares en parte para que grupos legales defiendan a los inmigrantes que enfrentan una posible deportación.
En un mensaje de firma, Newsom sugirió que los legisladores podrían necesitar aprobar una legislación adicional para aclarar que los fondos no se utilizarían para ayudar a los inmigrantes indocumentados con condenas por delitos graves a evitar la deportación, una pregunta planteada por los legisladores republicanos en una reciente audiencia del comité.
“Ninguno de los fondos de este proyecto de ley está destinado a ser utilizado para servicios legales relacionados con la inmigración para no ciudadanos condenados por delitos graves o violentos”, escribió el gobernador.
Durante su primera presidencia, el presidente Donald Trump se enfrentó a California por leyes climáticas, políticas hídricas, derechos de los inmigrantes y más, y el estado presentó o se unió a más de 100 acciones legales contra la administración.
Las mismas luchas están resurgiendo en los primeros días del segundo mandato de Trump.
El fiscal general de California, Rob Bonta, ya se ha sumado a otros estados demócratas que han demandado a la administración Trump por la congelación de la ayuda federal y el intento del presidente de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Bonta, exlegislador demócrata estatal, se está convirtiendo en uno de los principales antagonistas del estado a las disposiciones de la administración federal.
El mes pasado, los legisladores estatales aprobaron un paquete de ayuda por separado de $2,500 millones de dólares para el condado de Los Ángeles en una votación bipartidista, después de que Newsom ampliara el alcance de la sesión especial para incluir la ayuda por incendios forestales.
Ese paquete fue aprobado por el capitolio estatal un día antes de la visita de Trump y mientras el presidente amenazaba con poner condiciones a la ayuda federal por desastres a California.
Información de La Opinión
