LIMA.- Una comisaría y un tribunal en el sur de Perú fueron incendiados ayer durante una protesta antigubernamental en la que las fuerzas del orden hicieron disparos al aire y lanzaron bombas lacrimógenas desde helicópteros, al tiempo que se registraron movilizaciones en Lima.
Un enfrentamiento en la ciudad de Juli dejó 16 heridos -10 civiles y seis militares-, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
Las televisoras mostraron videos donde soldados del Ejército dispararon al aire durante varios minutos tras verse rodeados por manifestantes que pedían a los militares que abandonaran la ciudad.
En otro momento, un helicóptero policial arrojó bombas lacrimógenas contra los manifestantes. El helicóptero intentó aterrizar, pero los manifestantes se lo impidieron.
Uno de los civiles heridos tenía un balazo con entrada y salida en su brazo derecho. El resto sufrió contusiones e intoxicaciones por gas lacrimógeno, de acuerdo con un comunicado del hospital Rafael Ortiz en Juli, a orillas del lago Titicaca.
Más tarde, la comisaría y el tribunal de Juli fueron incendiados, según videos mostrados por la televisión pública.
La ciudad se ubica en la región Puno, donde en enero la respuesta policial a una manifestación dejó 18 civiles muertos.
Al mismo tiempo, en la capital peruana varias manifestaciones pacíficas fueron reprimidas con gases lacrimógenos y varazos por la Policía.
Los inconformes exigen desde diciembre la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte, así como de todos los miembros del Parlamento -la institución más impopular del país según todas las encuestas-, y la celebración adelantada de comicios.