En busca de afianzar la seguridad fronteriza en el sur de Arizona, la gobernadora demócrata Katie Hobbs, anunció este lunes que mantendrá a soldados de la Guardia Nacional para proteger la frontera con México de los carteles de la droga durante el gobierno del presidente electo, Donald Trump.
Hobbs dijo que cooperará con la administración del republicano, que asume en enero próximo, para asegurar la frontera y recibir los recursos necesarios para hacerlo.
“Esta crisis está pasando en estos momentos y requieren acción inmediata”, expresó.
Aún no está determinado cuándo llegarán estas tropas, o la cantidad de guardias que serán movilizados por el estado. Hace una semana la gobernadora había hecho esta petición a la administración del presidente Biden, para movilizar a la patrulla fronteriza de Tucson al sector que incluyo el paso fronterizo de Lukeville, Arizona; en donde se encuentra el pase concurrido que suelen tomar estadounidenses para vacacionar a la ciudad de Puerto Peñasco.
Hobbs enfatizó el éxito que ha tenido la Fuerza de Trabajo de Seguridad establecida el año pasado, la cual está integrada por varias agencias del orden a nivel estatal y federal que tienen el solo objetivo de combatir el tráfico de drogas.
La gobernadora indicó que esta fuerza especial ha sido responsable por el decomiso de 6 millones de pastillas fentanilo y 1,400 libras de heroína y cocaína, lo que asegura es un duro golpe para los carteles.
“El uso de la Guardia Nacional ayuda a incrementar la vigilancia en la frontera y proporciona asistencia esencial a otras agencias”, dijo Hobbs.
Los miembros de la Guardia Nacional no arrestan ni cuestionan inmigrantes indocumentados, sino que ayudan a detectar los cargamentos de droga en los puertos de entrada.
“Así como trabajamos con la presente administración, trabajaremos con la próxima si esto significa recibir los recursos y más personal para incrementar la seguridad en nuestra frontera”, dijo Hobbs.
Sin embargo, aclaró que no apoyan ninguna medida que dañe a las comunidades ni tampoco la vida de los ciudadanos de Arizona.
Se negó a especular sobre las posibles deportaciones masivas anunciadas por Trump, quien este lunes confirmó que las emprenderá con ayuda de las Fuerzas Armadas e invocando una figura conocida como emergencia nacional.