Los compromisos de gasto de la nueva Administración, como los apoyos en programas sociales, pensiones y proyectos prioritarios, ejercen presión a la Secretaría de Hacienda, la cual intenta cuadrar las cifras del Presupuesto en el Paquete Económico de 2025 al mismo tiempo que busca reducir el déficit presupuestario, coinciden especialistas.
Además de los apoyos creados en la gestión de su antecesor, la Presidencia de Claudia Sheinbaum considera la creación de tres nuevos programas sociales: una pensión para mujeres de 60 a 64 años; un programa de ingreso base para cubrir gastos de nivel educativo básico; así como un apoyo en materia de salud a adultos mayores y personas con discapacidad.
Para cumplir con dicho fin Morena tiene previsto canalizar un presupuesto de alrededor de 100 mil millones de pesos para los nuevos programas de Sheinbaum, así como 500 mil millones para otros apoyos como las becas de Jóvenes Construyendo el Futuro y las Pensiones del Bienestar, y para las obras insignia más de 800 mil millones.
“A pesar de que el Gobierno sabe que no hay dinero, el gasto en los programas sociales los va limitando y el primero que lo va a hacer es la pensión de 60 a 64 años, aunque en el primer año de Gobierno sólo se tiene contemplado a las mujeres de 63 a 64 años.
“Para el Presupuesto de 2025 cualquier cosa le está metiendo presión. El espacio fiscal cayó 60 por ciento de 2023 a 2024, entonces ese compromiso de gasto de 100 mil millones de pesos claro que ejerce presión”, externó Alejandra Macías, directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Agregó que el próximo paquete no sólo se limita por los apoyos en programas sociales, sino por el gasto en infraestructura, ya que Sheinbaum está prometiendo inversiones para desarrollar trenes de pasajeros que van a requerir más recursos y bajo este panorama descartó que existan cambios estructurales del gasto en 2025.
“Creo que el Gobierno sí quiere reducir el déficit fiscal, pero no puede. Las opciones que ellos pusieron en Precriterios de 2025 para reducir el déficit fueron las megaobras, que eran el 20 por ciento de la inversión. Entonces, aunque las quites, la reducción no puede ser muy grande. Se ve muy complicado que se logre aligerar el déficit presupuestario”, puntualizó Macías.
Rafael de la Fuente, economista en jefe para América Latina de UBS, dijo que otro tipo de presión que se avizora para que cuadren las cuentas en el Paquete de 2025 es la reestructuración de la Administración pública con la creación de tres nuevas Secretarías.
El Gobierno de Sheinbaum anunció la creación de las Secretarías de Ciencia y Tecnología; de las Mujeres; y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
“La creación de nuevas Secretarías complica el panorama. Para el próximo Paquete asumimos que vendrá un incremento en el gasto para dar cabida a los programas más importantes de Sheinbaum, como las pensiones a mujeres mayores y las becas universales a niños, entonces puede haber más gasto por ensanchamiento del Estado”, explicó De la Fuente.
Sin embargo, precisó que también el Gobierno contempla la eliminación de los organismos autónomos, lo cual podrían generar ciertos ahorros netos con su abolición.
“Más allá de lo que se pueda presentar el 15 de noviembre, la idea de que este puede ser un Gobierno expansivo en gasto se va a mantener por los planes sociales que tiene y por la inercia de gasto que traen otras partidas que se le escapan un poco de las manos, como son los recursos de las pensiones”, puntualizó el economista.