Los migrantes que aguardan en el Estado de México y la Ciudad de México una respuesta de CBP One, la aplicación para conseguir una cita de asilo en Estados Unidos, aseguran tener temor por el regreso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
A este temor, se suma el de regresar a sus países de origen.
Si no pueden pasar, aseguran, cubanos y venezolanos, aquí se quedan. Por eso, el director de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, cree que México será el más afectado.
“Si ya hay miles y miles de personas en México y ahora Donald Trump va a deportar a miles y miles de personas, realmente se va a convertir México en una cárcel, un infierno. La Presidenta de México no tiene un plan para la migración y no le interesa tampoco, al que le interesa es a Donald Trump. Y la Presidenta de México va a vender a los migrantes y los va a facturar igual que lo facturó López Obrador”, dijo Mujica.
Una administradora de una casa de huéspedes en la Colonia Santa María la Ribera contó que desde el martes los migrantes hablan más de quedarse en México.
“Andan preocupados. De hecho, alguno me dijo que si ganaba Trump, iba a hacer sus papeles aquí por todo lo que prometió, pero hasta donde yo sé parece que ya moderó su discurso de migración”, afirmó.
El paso de los migrantes por la Capital ha sido complejo, pernoctando en espacios públicos de distintas alcaldías y, en algunas de ellas, como en Cuauhtémoc, padeciendo desalojos por parte de las autoridades.
Otros más han tenido más suerte y han encontrado en dónde alojarse, en tanto finalizan sus trámites migratorios en Estados Unidos.
Un ejemplo es Luis Alberto Yoelvis, un cubano que tiene medio año en México, instalado en una casa de huéspedes en el Estado de México.
“Hay un ciclón de hambre en Cuba ahora mismo. Para atrás, ni para coger impulso. No, no, papi. No, hay que sacar papeles. Hay que sembrarse aquí. Ya no hay de otra”, dijo.
Asegura que el ahora presidente electo de Estados Unidos construyó un muro fronterizo más alto pero, sin embargo, deportó menos migrantes que Joe Biden.
“Si cumple lo que ha dicho va a ser ya una locura. Los que están allá posiblemente se vengan para acá también. Él prometió que va a ser la deportación más grande de la historia, masiva. Eso va a ser inmensamente grande. No solo los que están en camino, no sólo los que están en México, sino los que están allá también, de eso puede estar seguro”, enfatizó.
Entre sus promesas, Donald Trump prometió deportar a 1.3 millones de migrantes irregulares, de cerca de 11.3 millones.
De ellos, más de 5 millones son mexicanos.”Biden deportó a más”, afirmó Mayerlin Díaz, una venezolana hospedada desde hace seis meses en un hotel del Centro de la Capital.
“Es un golpe anímico, pero creo que con Trump puede haber todavía un ingreso más organizado”.”Hay que esperar al 20 de enero”, insistió Yoelvis.
El cubano Pedro Julio González consideró que hay que tomar en cuenta la principal variable.
“Depende de dónde esté el emigrante. Los que están allá en Estados Unidos están contentos, supuestamente, porque ha prometido que va a levantar la economía y políticamente va a apretar al país de nosotros y a Venezuela hasta que cedan los gobiernos.
Y ellos están contentos con eso, pero al final, los que sufren es el pueblo”, señaló.
“Las personas que están esperando sus citas pudieran verse afectados, porque la espera tarda meses y en ese tiempo Trump asume el poder y puede volver al Título 42 y a extremar otras medidas. Las personas pierden el trámite y todo lo que viajaron”, lamentó la venezolana Natalia Matamoros, coordinadora de un grupo de ayuda de connacionales en México.
“Muchos venezolanos que ya están en Estados Unidos están de acuerdo con Trump, porque tienen la esperanza de que, como es volátil y siempre ha tenido un discurso retador con Maduro, le imponga sanciones severas al régimen”.
El director de Pueblos Sin Fronteras, una organización de apoyo y defensa legal de migrantes, anticipó que México será “bombardeado por doble frontera”.
Habrá un intento más desesperado por cruzar hacia Estados Unidos y más deportaciones de Estados Unidos que usa a México como patio trasero.
“En estos días la migración se va a abalanzar hacia el norte. Toda migración va a tratar de correr, pero no hay hacia dónde correr, especialmente cuando los tiempos que vienen son oscuros. Y correr hacia el infierno que tienen, sabiendo que tienen un infierno en casa, es complicado porque no va a parar la migración”, dijo Mujica.
“Es un Trump que viene enojado, con venganza y que sabe cómo hacer el trabajo. Sabe cómo presionar y hay muchos países que están dispuestos a seguirle el juego..Especialmente la Presidenta de México, que no tiene plan, que está dispuesta a vender a su abuelita con tal de obtener lo que quiere para su Cuarta Transformación”, agregó.