Fernando Valenzuela “El Toro” fue uno de los mexicanos más reconocidos en las Grandes Ligas, su gran dominio arriba de la lomita le ganó un lugar en los anales de la historia del béisbol. El serpentinero mexicano pasó por numerosos equipos en la Major League Baseball, sin embargo, fue con Los Ángeles Dodgers donde demostró su máximo nivel.
En Sonora, el 15 de septiembre de 1960, nació el mejor pelotero mexicano que jugó en las Grandes Ligas: Fernando “El Toro” Valenzuela. Con rostro inexpresivo y de personalidad introvertida, el pitcher fue capaz de dominar desde la “lomita” a innumerables bateadores que cayeron ante el fuerte serpentineo de sus lanzamientos.
Su llegada a Los Ángeles Dodgers, una de las organizaciones más históricas en la historia de la Major League Baseball (MLB), significó un parteaguas para la historia del béisbol nacional y su ansiado debut en la temporada de 1980 fue el presagio del éxito que tuvo como lanzador.
El entonces manager de los Dodgers, Tom Lasorda, llamó del bullpen a un joven mexicano de 19 años para relevar a Joe Becwith en un juego de visita contra Atlanta Braves. “El Toro” Valenzuela lanzó dos entradas: enfrentó a nueve bateadores, sólo permitió un hit, recetó un ponche y permitió dos carreras que sumaron a la caja registradora, tras los errores del tercera base y el parador en corto.
En términos generales, fue un buen debut del lanzador mexicano y Lasorda le permitió participar en nueve ocasiones más durante esa campaña. El 27 de septiembre de 1980 consiguió su primer salvamento y tres días después su primera victoria en Grandes Ligas.
Los éxitos de Fernando Valenzuela
En su segunda temporada con el equipo angelino pasó de cerrador a abridor, una gran responsabilidad para el nacido en Etchohuaquila, Navojoa. En palabras de Valenzuela, en entrevista para ESPN, durante esta temporada tuvo uno de sus momentos más históricos: blanqueada en su debut como pitcher iniciador.
“Hubo problemas con Jerry Reuss, Burt Hooten y el manager me preguntó si podía lanzar ese juego y yo le dije claro que sí”, comentó Valenzuela sobre cómo fue que llegó a lanzar en el juego inaugural de la campaña de 1981 y cómo se materializó uno de sus más grandes sueños.
En su primera apertura en Grandes Ligas, en su presentación ante el Dodgers Stadium, el pelotero mexicano firmó una tarde mágica al no permitir ni una carrera a los Astros de Houston y así inició el fenómeno bautizado como: Fernandomanía.
En la década de los 80, mexicanos y estadounidenses tuvieron de ídolo al mismo jugador: Fernando Valenzuela. Por radio, televisión o en cualquier estadio donde estaba programado para lanzar, los fanáticos querían ser testigos de la historia y el dominio de aquel jugador de cabellera un poco larga.
“Irreal. Fernando Valenzuela, el novato sensación”, fue el encabezado que la editorial de la revista Sports Illustrated eligió para su edición publicada el 18 de mayo de 1981, esa frase resumió la gran temporada que estaba teniendo el mexicano. Aunque ese día llegó su primer descalabro, el “Rey de los Deportes” le aguardó más momentos históricos.
En la Serie Mundial de esa temporada los Yankees de Nueva York tenían contra las cuerdas a los Dodgers, puesto que habían ganado los dos primeros partidos del enfrentamiento. El mexicano fue el responsable de abrir el tercer juego, en el cual apaciguó la carrocería neoyorquina y con ayuda de la ofensiva se llevó la victoria con un marcador de 5-4.
Tras esa victoria donde “El Toro” Valenzuela dominó, los Dodgers estuvieron imparables para el resto de la serie. Sumaron tres victorias más que los acreditó como el equipo campeón de la temporada de 1981. Ese mismo año, el pitcher mexicano ganó el premio de Novato del Año y el Cy Young (distinción otorgada anualmente al mejor lanzador de la Grandes Ligas).
El legado de Valenzuela
Cafeteros de Tepic, Ángeles de Puebla y Leones de Yucatán fueron los equipos por donde pasó el histórico lanzador en la liga local antes de su llegada a la MLB. En la Liga Mexicana del Pacífico jugó con los Mayos de Navojoa, los Naranjeros de Hermosillo y en sus últimas tres temporadas laboró para las Águilas de Mexicali.
Su etapa en los Dodgers fue la más laureada en su carrera, estuvo una década completa en el equipo y posteriormente pasó por California Angels, Baltimore Orioles, Philadelphia Phillies y St. Louis Cardinals, éste sería su último equipo en Grandes Ligas.
Los récords más notorios que consiguió el pitcher son:
- Seis juegos de estrellas
- Novato del año
- Premio Cy Young
- Más blanqueadas en una temporada (1981)
- Más juegos ganados en la Liga Nacional (21 en la temporada de 1981)
- Más ponches en un Juego de Estrellas (Cinco bateadores seguidos)
- Récord de aficionados que asistieron a sus juegos
Al terminar su carrera como pelotero, Fernando Valenzuela fue comentarista en el equipo angelino y en 2017 se convirtió en dueño de los Tigres de Quintana Roo, franquicia histórica de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Este 11 de agosto la organización de la casaca blanquiazul va a realizar una ceremonia donde va a retirar el dorsal número 34, con el cual “El Toro” se convirtió en una leyenda del equipo. Los Ángeles nombrarán esta fecha como el “Día de Fernando Valenzuela”, para honrar al mejor pelotero mexicano de todos los tiempos.