El Senado aprobó ayer por unanimidad la reforma al artículo 28 constitucional, por medio de la cual, el Estado mexicano retoma el derecho de utilizar las líneas férreas para prestar el servicio de transporte de pasajeros, hecho que Morena calificó como una renacionalización del sistema ferroviario.
En un largo debate en el que todas las participaciones fueron a favor del dictamen, la oposición dejó en claro que su apoyo no implica otorgar un cheque en blanco, pues exigirá cuentas claras sobre el uso de los recursos públicos y no permitirá proyectos faraónicos ecocidas u opacos.
Por su lado, el partido guinda y sus aliados recordaron que fue en el gobierno del priísta Ernesto Zedillo cuando se privatizó el servicio ferroviario y se perdió el transporte de pasajeros.
Ampliar el uso de las vías férreas a dicha área no sólo responde a una necesidad de movilidad más eficiente y sostenible, sino que es una política de Estado que beneficia a todos los mexicanos, agregaron.
La reforma fue avalada con 123 votos de legisladores de todas las fracciones parlamentarias. La mesa directiva del Senado la remitió a las legislaturas estatales de inmediato y por todos los medios posibles, incluidos los electrónicos, para su análisis y votación.
Establece que el Estado mexicano retome el derecho de utilizar las líneas ferroviarias, para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares. De igual manera, otorga a los ferrocarriles, tanto para el traslado de personas como de carga, la categoría de prioritarios para el desarrollo nacional.
Precios accesibles a todos
Desde la tribuna y al presentar la propuesta, el morenista Óscar Cantón Zetina dijo que la reforma responde a una visión de futuro, pues gravita sobre cuatro ejes fundamentales: devolver al Estado su papel rector en este rubro estratégico, ampliar el uso de los ferrocarriles de carga y transporte de pasajeros con precios accesibles y eficientes para todos, reconocer que los concesionarios de transporte de carga también podrán ofrecer servicios de transporte de viajeros, y apostar por el uso de fuentes de energía limpias, para reducir impactos en el cambio climático.
Saúl Monreal, también de Morena, consideró que al retomar el uso de las vías férreas, se generará mayor turismo, se incrementará la movilización de mercancías, se reducirán los costos del transporte en 15 por ciento y se alentará la competitividad en sectores claves. Aunado a ello, este tipo de vía de comunicación emite 70 por ciento menos de gases contaminantes que el transporte carretero.
Por tanto, calificó el de ayer como un día histórico, ya que después de la privatización que sufrió este sector, se renacionaliza.
La coordinadora del PAN, Guadalupe Murguía, señaló que el tren es una excelente opción de movilidad y estimó que el que correrá de la Ciudad de México a Querétaro hará hora y media, cuando en automóvil el traslado lleva dos horas y media, aunque por las condiciones de la carretera 57, intenso tráfico, obras de reparación y accidentes viales, puede tardar hasta seis horas.
Luego de pedir que en la construcción del tren a Querétaro se llame a trabajadores locales para que se reactive la economía estatal, indicó que su partido está a favor de los trenes de pasajeros, pero no a cualquier costo. Se pronunció porque haya una adecuada planeación de las obras, que tengan declaraciones de impacto ambiental, su desarrollo sea transparente, se dé a conocer su costo y que sea un servicio seguro, de calidad, eficiente y a precio accesible.
El emecista Francisco Daniel Barreda destacó que esta reforma tiene el potencial de transformar de manera profunda la infraestructura y la movilidad en el país, por lo que anunció el apoyo de su partido. Ello, precisó, no implica otorgar un cheque en blanco. Debe haber rendición de cuentas, enfatizó.
