De acuerdo con NMás, Genaro García Luna parecía estar resignado durante su sentencia, dado que en ningún momento se le vio cabizbajo pero tampoco se le vio de forma arrogante, ni triunfalista, sino que se encontraba serio mientras el juez Brian M. Cogan pronunciaba su veredicto.
Según lo mencionado por la misma fuente, se encontraba concentrado desde el primer momento en el que se sentó junto a su abogado, César de Castro, colocándose un audífono para la traducción, debido a que no habla inglés. Además, se puso a realizar anotaciones para poder tener mayor concentración mientras se emitía su sentencia.
El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna fue sentenciado a 460 meses de prisión, por el juez federal de distrito Brian M. Cogan, tras haber sido encontrado culpable durante su juicio por delitos relacionado con el narcotráfico, mientras se encontraba en funciones.
García Luna habría apoyado al Cártel de Sinaloa durante su periodo como jefe de la Secretaría de Seguridad Pública de México, a cambio de millonarios sobornos en dólares, así fue determinado durante su juicio, además de facilitar información para evadir las fuerzas de seguridad y atacar a cárteles rivales.
Es por ello que, se le dictó una sentencia de 460 meses de prisión, es decir, más de 38 años, junto con una multa de USD 2 millones, por cada uno de los delitos por los que fue encontrado culpable. En algo que la Fiscalía de Distrito de Nueva York calificó como un mensaje claro para los líderes corruptos en el mundo, de que nadie está por encima de la Ley.
Durante el juicio del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue encontrado culpable por haber utilizado cargos oficiales para ayudar al Cártel de Sinaloa, a cambio de millones de dólares en sobornos. La conducta del acusado incluyó el facilitar el paso de cargamentos de droga, proporcionar información sensible a las fuerzas del orden sobre las investigaciones del Cártel, que facilitaron la importación de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos.
De la misma forma, la Policía Federa a cargó de García Luna, actuó como guardaespaldas y escoltas del Cártel, permitiendo el uso de uniformes y placas que ayudaron para la descarga de cargamentos de cocaína en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para posteriormente entregarlos a integrantes del narcotráfico.