El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió el viernes en Turkmenistán con el presidente iraní, Masud Pezeshkian, y ambos líderes se felicitaron por los crecientes lazos económicos entre sus países y por sus puntos de vista similares sobre los asuntos mundiales, una entente que Estados Unidos ve con preocupación.
En desacuerdo con Washington y la Unión Europea por la guerra rusa en Ucrania, que considera parte de una lucha existencial más amplia contra un Occidente arrogante y egoísta, Putin está dispuesto a estrechar lazos con lo que él denomina el Oriente Global y el Sur Global.
Putin, cuyo país acogerá una cumbre de los países BRICS en Kazán del 22 al 24 de octubre, invitó a Pezeshkian a realizar una visita oficial a Rusia, propuesta que el líder iraní aceptó, según la agencia de noticias estatal rusa RIA.
“Desde el punto de vista económico y cultural, nuestras comunicaciones se refuerzan día a día y son cada vez más sólidas”, declaró Pezeshkian a Putin, según la agencia de noticias oficial iraní IRNA.
“La creciente tendencia a la cooperación entre Irán y Rusia, teniendo en cuenta la voluntad de los máximos dirigentes de ambos países, debe acelerarse para fortalecer estos lazos”, afirmó.
Pezeshkian comprometió el mes pasado a su país a estrechar lazos con Rusia para contrarrestar las sanciones occidentales. Los dos países afirman estar cerca de firmar un acuerdo de asociación estratégica, algo que Pezeshkian dijo el viernes que espera que pueda concretarse en la cumbre de los BRICS.
Estados Unidos ve con preocupación la creciente relación de Moscú con Teherán. Ha acusado a Irán de suministrar a Rusia misiles balísticos para su uso en el conflicto de Ucrania, algo que Teherán niega.