Donald Trump desplegó este sábado parte de su retórica más dura contra los migrantes que han cruzado ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos que y han cometido delitos en el país. El mensaje iba dirigido especialmente contra jóvenes, al tiempo que intensificó sus insultos personales contra Kamala Harris.
En el disputado estado de Wisconsin, Trump llamó “deficiente mental” y “discapacitada mental” a la vicepresidenta demócrata, que el viernes visitó la frontera entre Estados Unidos y México por primera vez en su campaña presidencial.
El candidato republicano estaba flanqueado por carteles que mostraban a migrantes ilegales arrestados por asesinato y otros crímenes violentos, y pancartas que decían “Acabar con los crímenes de los migrantes” y “Deportar a los ilegales ahora”.
Su discurso estuvo dedicado casi en su totalidad a los migrantes indocumentados. Calificó a los que habían cometido delitos violentos de “monstruos”, “asesinos a sangre fría” y “viles animales”.
Trump mantiene una estrecha lucha con Kamala Harris de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre. La migración y la frontera sur son uno de los principales asuntos para los votantes, según los sondeos de opinión.
El exmandatario culpó a Harris y al presidente demócrata Joe Biden de permitir la entrada de migrantes indocumentados en Estados Unidos, y acusó a algunos migrantes de querer “violar, saquear, robar, expoliar y matar al pueblo de Estados Unidos“.
En un momento dado, Trump admitió: “Este es un discurso oscuro”.
El discurso de Trump tuvo lugar en la pequeña localidad de Prairie du Chien, en Wisconsin, donde un venezolano que se encontraba ilegalmente en el país fue detenido en septiembre por agredir presuntamente a una mujer y atacar a su hija.
Unos 7 millones de migrantes han sido detenidos cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México durante el mandato de Biden, según datos del Gobierno, una cifra récord que ha alimentado las críticas de Trump y otros republicanos contra la presidencia demócrata.
En su visita a la frontera el viernes, Kamala Harris esbozó sus planes para arreglar “nuestro sistema de migración roto”, acusando a Trump de “avivar las llamas del miedo y la división” sobre el impacto de los inmigrantes en la vida estadounidense.
Harris también pidió restricciones más estrictas en materia de asilo y prometió dar “máxima prioridad” a impedir la entrada de fentanilo en Estados Unidos.
