CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, pasó en estos últimos meses de justificar las invitaciones a dirigentes como el dictador venezolano Nicolás Maduro o el ruso Vladimir Putin a su toma de posesión, argumentando cuestiones protocolarias, a dejar fuera a otros por razones políticas, como puedan ser los casos de Ecuador, Perú y, más recientemente, el Rey Felipe VI.
El equipo de la izquierdista Sheinbaum explicó en estos últimos meses que no habría “exclusiones” y que, al extender las invitaciones, se limitaría a la “práctica protocolaria” de tender la mano a todos los países con los que México mantiene relaciones diplomáticas, como indicó ante los medios el futuro ministro de Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
Según esta explicación, una vez los países planteasen su “reacción” a la invitación, se empezaría a ver en “detalle” cuál es el nivel de la delegación, a raíz de la polémica que ya se había generado con la invitación extendida al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre quien pesa una orden de arresto dictada por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
La propia Sheinbaum ahondó en declaraciones posteriores a la prensa en los argumentos del próximo canciller, recalcando que “se invitó a todos los países con los que México tiene relaciones”, si bien semanas después terminó justificando excepciones con respecto al presidente de Ecuador, Rafael Noboa, y a la jefa de Estado de Perú, Dina Boluarte.
La presidenta electa dijo a finales de julio que ni el ecuatoriano ni la peruana están en la lista, “obviamente”, porque México “no está de acuerdo con la política que se ha tenido” tanto en Ecuador como en Perú, matizando por tanto los argumentos protocolarios previamente esgrimidos en el caso de Putin.
En el caso de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país europeo criticó el martes la “inaceptable” exclusión del Rey Felipe VI de la lista de invitados y anunció que, como muestra del malestar, no habría representación española de ningún nivel en el traspaso de poderes entre Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
La mandataria electa señaló que el Rey de España fue excluido de la ceremonia de investidura por la falta de respuesta a un pedido para que la corona española reconozca lo que ella llama “agravios” cometidos durante la conquista.
Una carta enviada a España en 2019 por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador “lamentablemente no mereció respuesta alguna de forma directa”, se quejó Sheinbaum en un comunicado en el que expone los “antecedentes” para excluir a Felipe VI de la invitación.
La misiva de López Obrador exhortaba a realizar una “ceremonia conjunta” para que el “reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento a los agravios causados” durante los años de la conquista, recordó la dirigente de izquierda.
Lista de confirmados
Sheinbaum desveló esta misma semana en redes sociales que “105 países y 22 organismos internacionales” habían confirmado asistencia a los actos del próximo 1 de octubre.
La lista incluye ya los nombres de varios presidentes, principalmente de la región latinoamericana, como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el cubano Miguel Díaz-Canel, el colombiano Gustavo Petro, el boliviano Luis Arce, el chileno Gabriel Boric, el dominicano Luis Abinader, la hondureña Xiomara Castro o el guatemalteco Bernardo Arévalo.
Este informe preliminar no aclara el nivel que tendrá la delegación venezolana, si bien el Gobierno colombiano ya ha expresado públicamente su confianza en que la cita en la capital mexicana sirva para organizar reuniones relativas a la actual crisis de Venezuela e incluso dar pie a un cara a cara entre Petro y Maduro.
La Casa Blanca, por su parte, estará representada en México por la primera dama, Jill Biden, mientras que por la parte europea la única confirmación recogida en este informe era la del expresidente alemán Christian Wulff.