El fabricante estadounidense de los famosos recipientes de plástico Tupperware, que ya tenía problemas financieros desde hace años, anunció este miércoles que lanzaba un procedimiento de quiebra.
“Desde hace varios años, la situación financiera de la empresa se vio duramente afectada por un entorno macroeconómico difícil”, afirmó Laurie Ann Goldman, la presidenta ejecutiva de la empresa, que presentó un pedido de protección conforme al capítulo 11, la legislación estadounidense sobre quiebras.
“Hemos explorado varias opciones estratégicas y hemos estimado” que ponerse bajo la ley de protección de las quiebras era “la mejor salida”, explicó la responsable en los documentos sobre el proceso de insolvencia.
Esta iniciativa tendría que aportar “una flexibilidad esencial” para la transformación tecnológica de la empresa, agregó.
A mediados de agosto, el grupo indicó que seguía teniendo “problemas importantes de liquidez” y que tenía “dudas” sobre su capacidad para continuar con la actividad.
Creada en 1946, Tupperware se convirtió en un éxito total en Estados Unidos y en muchos otros países gracias a la eficacia de su red de representantes.
Aunque al principio estos recipientes de plástico para los alimentos se vendían en los comercios, la empresa lanzó luego una serie de “reuniones Tupperware” a domicilio, entre un representante del grupo y los posibles compradores.
Tupperware se vio afectado por el comercio en línea, la entrega de comida a domicilio y los recipientes de plástico de un solo uso.