Cuatro hombres fueron arrestados y acusados de secuestrar a inmigrantes que habían sido introducidos ilegalmente a Estados Unidos, y de exigir a sus familiares el pago de un rescate por su liberación.
Los hombres se han declarado inocentes tras ser procesados, dijo la fiscalía de Estados Unidos en Los Ángeles. Un quinto hombre fue acusado en el caso, pero sigue prófugo, según se informó en un comunicado.
Los acusados secuestraron a los cuatro inmigrantes en una gasolinera de Arizona el año pasado y luego los mantuvieron como rehenes en una casa de California.
Los sospechosos supuestamente utilizaron el teléfono móvil de uno de los rehenes para exigir el dinero del rescate a un familiar de la víctima a cambio de su liberación.
Tres de los rehenes fueron trasladados más tarde a un motel, donde uno escapó por la ventana del baño del segundo piso y corrió a una tienda cercana, según detalla el comunicado.
Uno de los sospechosos lo siguió y “golpeó a la víctima, le aplicó una llave de estrangulamiento y le dio varios puñetazos en la cara en un intento de volver a secuestrarlo”.
Los acusados fueron identificados como Miguel Ángel Ávila, de 22 años, de Hemet; Omar Ávila Salmerón, de 41 años, del sur de Los Ángeles; José Jaime García, de 20 años, de San Jacinto; Gabriel Michel Becerra, de 22 años, de Palmdale; y José Alfredo Moreno González, de 21 años, de Oak Hills. Becerra se encuentra actualmente prófugo.
“Estos acusados presuntamente se aprovecharon de las víctimas que buscaban emigrar a nuestro país exigiendo un rescate a las familias a cambio de su liberación”, dijo en el comunicado el fiscal federal Martin Estrada, del Distrito Central de California.
El 23 de marzo de 2023, Ávila, García y Becerra presuntamente llevaron a uno de los rehenes a una gasolinera, donde le quitaron 11,000 dólares en efectivo al hermano de la víctima a cambio de su liberación.
Los migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos son frecuentemente secuestrados por pandillas y cárteles de la droga en México, y también se sabe que son vulnerables a los secuestros en Estados Unidos.
“El tráfico de personas es un delito peligroso”, dijo la fiscal federal Tara McGrath del Distrito Sur de California. “Estos acusados se enfrentarán a la justicia por abusar de migrantes vulnerables con fines de lucro”.
Se ordenó que Ávila y Salmerón permanezcan detenidos sin derecho a fianza, mientras que García y Moreno están libres bajo fianza. Si son declarados culpables de todos los cargos, cada sospechoso podría ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua.