La posibilidad de que la demócrata Kamala Harris se imponga en las elecciones presidenciales es respaldada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), pues bajo su óptica representaría una gran oportunidad para reformar el sistema de inmigración.
Al publicarse el documento “Harris sobre la inmigración”, en la ACLU consideran que la visión de la demócrata de 59 años contempla darle solución a los problemas del tema que enfrentan millones de personas que, desde hace años cuando arribaron a Estados Unidos para trabajar hasta convertirse en un aporte para la economía, continúan sin acceder a un programa que los convierta en ciudadanos.
Maribel Hernández Rivera, directora de política y asuntos gubernamentales para la frontera y la inmigración en la ACLU, está convencida que durante una hipotética gestión de la vicepresidenta al frente de Washington se crearía algún tipo de programa para regularizar la situación migratoria de millones de trabajadores sin la documentación necesaria que acredite su estancia en el territorio nacional.
“Una administración Harris podría proporcionar una oportunidad crítica para asegurar un enfoque equilibrado y humano a la política de inmigración de EE.UU. que reconozca las contribuciones de los inmigrantes a nuestras comunidades”, indicó en un comunicado.
Por su parte, Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, confía en que el trabajo de quien aspira a ser la primera presidenta de la nación contempla legalizar a los ciudadanos que han entregado su esfuerzo para continuar haciendo de Estados Unidos una potencia a nivel global aunque ello les implique todavía no ser considerados ciudadanos.
“Si es elegida, una administración Kamala Harris tiene la oportunidad de trazar un nuevo rumbo en la política de inmigración de Estados Unidos y garantizar una vía a la ciudadanía para los residentes de larga data, mientras hace el trabajo crítico para restaurar el sistema de asilo de nuestra nación”, anticipó.
Cabe señalar que la ACLU es promotora de impulsar reformas migratorias equilibradas y humanas ampliando otros derechos de los inmigrantes en todos los estados del territorio nacional con la esperanza de que, en algún momento, por su contribución logren acceder a la ciudadanía.