El regreso a clases puede ser un momento emocionante para los más pequeños, ya que puede implicar la compra de útiles escolares, reencontrarse con sus compañeros y disfrutar del recreo.
Sin embargo, para muchos niños también puede ser un momento triste que les provoque ganas de llorar, ya que después de las vacaciones, volver a la rutina escolar puede ser abrumador separarse de sus padres.
Con un enfoque adecuado, es posible transformar este proceso en una experiencia positiva que ayude a la familia a transitar los primeros días de clases libres de estrés y angustia.
Cómo ayudar a los niños en este periodo de adaptación
Cuando un niño o niña de dos o tres años comienza a asistir a la escuela, experimenta una separación significativa que rompe el vínculo afectivo con su figura de apego, lo que puede generar un conflicto, según el artículo El apego y el periodo de adaptación en la escuela infantil publicado por la Universitat Rovira i Virgili y escrito por Monsterrat Muñóz Peralvarez.
Esto ocurre porque el niño sale del mundo familiar que le proporciona seguridad, ya que es un ambiente conocido donde conoce a las personas y los roles que desempeñan. “La escuela es un espacio diferente, con otros niños y niñas diferentes e incluso con otros adultos diferentes que, de momento, no son de su confianza”, menciona la especialista.
Habla con ellos
Es importante explicarle a tu hijo qué hará en la escuela, lo que puede esperar, qué actividades realizará y que regresará a casa cuando las clases terminen. Esto ayudará a que no se sienta desorientado y sepa qué esperar de la que será una nueva rutina.
Establece rutinas
Otra manera de apoyar a tus hijos en esta nueva etapa es permitiéndoles llevar un objeto de apego a la escuela, elogiar sus logros, darle un beso antes de que entre y asegurarte de que te cuente lo que hizo al final del día.
También puede funcionar divertirse, reírse, escuchar música de camino a la escuela, esto ayuda a eliminar el estrés y relacionar la experiencia como positiva.
Escucha cómo se siente
Si tu hijo llora no trates de evitar que lo haga, pues esto puede provocar que suprima sus emociones o relacione el llanto con algo malo.
El libro Guía emocreativa para la vuelta al cole desde el corazón recalca la importancia de aceptar sus emociones sin juzgarlas, entendiendo que los seres humanos no elegimos las emociones que experimentamos. “Las emociones tienen su propia razón de ser, están en nosotros para nuestra supervivencia.”, menciona.
Hacer que un niño se sienta comprendido le ayuda a reconocer sus emociones como normales y a manejarlas de manera más equilibrada. Sin embargo, la guía menciona que esto no significa comportamientos inadecuados derivados de una emoción desadaptada.
Es por ello que es crucial establecer límites, enseñar responsabilidad por sus acciones y ayudarles a encontrar alternativas para afrontar la situación positivamente. Por ejemplo, pueden preguntar: “Comprendo que sientas miedo, es un reencuentro y una situación nueva, ¿qué podemos hacer para ayudarte y que despiertes alegría por ir a la escuela?”
Hazlo sentir seguro
Esto se puede lograr acompañando a tu hijo hasta la puerta, despedirte con seguridad y cariño, además de recordarle cuando regresarás a recogerlo.
Es importante hacer sentir a los niños que estás a su lado, que pueden contar con su familia y que tienen apoyo y confianza. Esto les brinda seguridad y un sentido de pertenencia familiar.
Fomenta su autonomía
Para facilitar la adaptación es importante ofrecerle una autonomía adecuada a su edad, permitiéndole que acepte que tiene su propio espacio en el que no siempre necesitas estar presente. Así, podrá ver que puede estar y jugar con sus compañeros sin tu constante acompañamiento.