A través del informe implementación de la prohibición de asilo Asegurar la Frontera de la administración del presidente Joe Biden, organizaciones jurídicas y sociales que apoyan a las personas migrantes en ambos lados de la frontera denunciaron que se trata de una norma violatoria que deja a las personas más vulnerables a daños graves, y, en algunos casos, obliga a la separación familiar.
“El 4 de junio de 2024, la administración Biden dio su último paso hacia el abandono total del compromiso con políticas fronterizas humanas al emitir una proclamación presidencial seguida de una Regla Final Provisional (IFR) titulada: Asegurar la Frontera”, denunciaron 10 organizaciones, entre las que se encuentran el Instituto Fronterizo Esperanza (Hope), Las Americas Immigrant Advocacy Center y Human Rights First.
El 4 de junio, el presidente Joe Biden firmó una nueva proclamación en virtud de las secciones “212(f)” y “215(a)” de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, a través de la cual desde el primer minuto del miércoles 5 de junio la mayoría de las personas migrantes que ingresen a su país de manera irregular son expulsadas de manera acelerada.
La medida se retirará si durante una semana los cruces irregulares promedian diariamente menos de mil 500 personas, y continuará si el promedio se mantiene en dos mil 500 o más ingresos diarios durante una semana.
“Además de prohibir el asilo a la mayoría de los migrantes, estas acciones ejecutivas crean obstáculos insuperables para buscar otros tipos de protección al agregar nuevos estándares legales confusos e injustos”, agrega el documento que también fue realizado por Women´s Refugee Commission, National Inmmigration Law Center, National Immirant Justice Center, Florense Immigrant & Refugee, Kino Border Initiative, Reguges International e Immigrant Defenders Law Center.
Esta última prohibición de asilo preserva la elegibilidad sólo para las personas que pueden conseguir una “cita de lotería escasa” utilizando la aplicación para teléfonos inteligentes CBP One para presentarse en un puerto de entrada o aquellos que pueden satisfacer excepciones muy limitadas.
“Al hacerlo, la prohibición viola el actual estatuto de asilo porque el Congreso permitió expresamente a los migrantes solicitar asilo independientemente de si ingresan por un puerto de entrada (…) El IFR está operativo en espera de litigios y continúa imponiendo daños y exacerbando los desafíos creados por la prohibición de asilo de mayo de 2023 impuesta por la administración”, denunciaron.
Manifestación del miedo
Según la IFR, los agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ya no están obligados a preguntar a las personas que se encuentran en la frontera sobre su “miedo a regresar”. En cambio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ahora exige que las personas y las familias que “manifiesten” espontáneamente sus temores.
Esto significa que sólo aquellos que “gritan” o expresan de otra manera su miedo a un oficial de inmigración pueden acceder al proceso de selección de las protecciones mínimas actualmente disponibles en los Estados Unidos bajo la IFR.
Según el informe, hasta la fecha, la administración Biden no ha brindado ninguna orientación sobre cómo sus funcionarios determinarán si alguien ha “manifestado miedo”. El uso de esta “prueba del grito” resultará en el regreso de refugiados genuinos a persecución o tortura.
“Rodrigo viajaba con su pareja y su hijo de 11 meses. Cruzaron a Estados Unidos y se entregaron a la Patrulla Fronteriza. Le explicó al agente que había sido secuestrado y torturado por el crimen organizado y les mostró las marcas en su cuerpo, pero los agentes le dijeron ‘ya no hay asilo, no nos importa’”, relataron.
Vicente, otro migrante, le dijo a Kino Border Initiative que le expresó a un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba buscando asilo. Su padrino recibió una llamada telefónica para confirmar su disposición de recibirlo. Sin embargo, mientras Vicente esperaba una entrevista con un oficial de asilo, otro agente de la Patrulla Fronteriza intentó obligarlo a firmar su deportación.
Vicente se negó, explicando que quería pedir asilo, pero el agente lo deportó de todos modos.
Maribel, cuyo nombre fue cambiado por seguridad, narró a la misma organización que le ordenaron que firmara su deportación una vez que llegara al centro de detención de la Patrulla Fronteriza. Ella preguntó para qué firmaba y le dijeron que lo hiciera simplemente porque la iban a deportar.
Cuando preguntó por qué, diciendo que necesitaba solicitar asilo, le dijeron que “el asilo ya no existe y que no se lo darán”. El agente le dijo: “No empieces con tus pequeños discursos. Sólo firma porque no tengo toda la noche”.
Además, “las personas que logran recibir una Entrevista de Miedo Creíble (CFI), enfrentan barreras importantes para acceder a asesoría legal bajo custodia de la CBP. Antes de la IFR, las personas bajo custodia de la CBP ya enfrentaban barreras significativas para acceder a asesoría legal y una oportunidad justa para presentar su solicitud de asilo completa debido a las políticas aceleradas del CFI”, denunciaron.