Por Sergio García
Antes de hacer esta columna quiero dejar bien claro que apoyamos la caridad con el prójimo. Que bien que surjan esas organizaciones como Compassion Home, Ministerios Nana, Albergue de San Juan Bosco, Clubes Rotarios, y demás que cumplen una gran función social… Incluso somos y hemos sido voluntarios en infinidad de acciones de este tipo.
Que bien haya agrupaciones que hacen caridad y que la sociedad en su conjunto ayude en este tipo de acciones.
Sin embargo, cuando una agrupación social, o individuo, sea el que sea, solicita recursos públicos para la obra de caridad, sea la que sea, entonces se sujeta al escrutinio público. Porque es dinero público, del pueblo, de los impuestos, sean terrenos, sean recursos en efectivo.
Entrar al mundo de la república, que viene de las palabras res publicae, es decir, las cosas públicas, es jugar otro juego, con otras reglas que atañen a la cosa pública. Si fueran cosas privadas de una persona privada, nada tenemos que decir.
Pero entratándose de la cosa pública, es dinero o bienes que deben auditarse y enterar a la sociedad de lo que se va a hacer con ese recurso. Y es una acción sujeta a las opiniones de quien quiera opinar. Regidores, sociedad y periodistas.
A esto hay que añadir el sagrado derecho a la libertad de expresión y de pensamiento, las cuales son tuteladas por las autoridades, además de ser derechos naturales. Además tenemos la libertad de prensa.
POR ESO OPINAMOS
Dicho lo anterior. Vamos al grano. Hemos visto que una agrupación, Compassion Home, que lleva a cabo una gran labor de marketing de sus obras de caridad, ha solicitado beneficios una y otra vez para su organización.
Lo primero que nos hizo ruido es que el 17 de febrero del 2022 la agrupación Compassion Home recibió un edificio en comodato, de parte del Ayuntamiento. Edificio que bien podría servir para una Biblioteca en un lugar tan popular como es la Buenos Aires, Héroes, Embarcadero… El triángulo dorado de Nogales.
La nota, firmada por Claudia Gómez, en el portal de Meganoticias indica que las llaves del edificio propiedad del ayuntamiento, que a partir de hoy ayudara al trabajo en apoyo a las personas en situación de calle, recibió la directora de compassion home, un espacio digno que permitirá ampliar la atención que la institución civil realiza en beneficio de las personas más vulnerables.
Aparecen como encargados de esta agrupación, primero, yo conocí a Bigvai Flores Ballinas, y después veo en las notas a una persona de nombre Humberto Schiffer.
Hablan de gran cantidad de indigentes atendidos. Eso no está en cuestión.
Quiero adelantar que ya alguna vez cuestioné esto en un espacio de redes, y la directora en ese tiempo se me fue a la yugular, como si se sintieran tocados por Dios… Y de nuevo lo ha hecho, pero luego nos ocuparemos de sus ataques.
Luego vimos que anunciaron como una grande obra un baño público, para personas en situación de calle, instalado en la única plaza pública bonita que tenemos, y la más emblemática.
Lo que es una obra sencilla, la organizan en la calle principal, en la plaza principal, para que todo mundo lo vea.
A cambio, ya los niños no pueden ir a la Plaza, porque siempre está llena de personas en situación de calle. Pero no todas son buenas personas. En situación de calle está un drogadicto, un vago, un ladrón, gente agresiva. No nada más el migrante. Cosas muy graves hemos visto ahora en la plaza a Juárez o del Mono Bichi.
Como consecuencia de esta obra de caridad, el sector se llenó de delincuencia y ya han robado negocios, quebrado escaparates, y utilizan la plaza para hacer sus necesidades. La Plaza a Benito Juárez, del Benemérito.
No contentos con eso, se iban a la Biblioteca a drogarse, fumar, hacer sus necesidades y robar lo que se podía. Ya no se podía pasar por ahí debido a la pestilencia. Me causa repugnancia escribirlo, pero me tocó ver a una persona en situación de calle masturbándose en la Plaza, justo debajo del Monumento a Juárez. ¿Qué pensarán de esto nuestros hermanos Masones?
Como consecuencia de esta obra de caridad, la Biblioteca tuvo que instalar un cerco perimetral para separar su terreno de la plaza a Benito Juárez… Pero como consecuencia de esta gran obra de caridad, el Puente Peatonal quedó aislado de la Plaza, y ahora es aún más inaccesible para los niños, ancianos y estudiantes. Dese una vuelta Preisdente Juan Gim. Regidores, hagan un estudio del impacto negativo de esa obra de caridad.
No estamos en contra de la caridad, sino que rechazamos que la caridad sea a costa del bienestar de la comunidad.
Pero, ¿Porqué tomar la Plaza Principal como baño para indigentes? ¿Porqué convertir la plaza en un gran meadero y escusado? ¿Sólo para ver el logo de Compassion Home cada semana? ¿Y los comerciantes? ¿Y los visitantes de la plaza?
Recordemos que por esa plaza pasan cientos de estudiantes de primaria y secundaria todos los días, además de los alumnos del Instituto de Cultura.
HAY SOLUCIONES
Mi propuesta es que si ya les dieron una casa para indigentes, que la usen como tal, que para eso está el convenio firmado. Y si no se cumple, pues que lo devuelvan.
Otra opción es, que se lleven esa actividad a la Plaza que está semiabandonada frente al Panteón Nacional, por la calle Reforma. Ahí donde está el Grupo Beta. Hay mucho terreno y no se molesta a nadie. Y ahí podrían dejar de manera permanente el baño que utilizan, si así lo quieren.
Ojalá Regidores que nos escuchen.