En el pasado, se ha prohibido la participación de equipos en los Juegos Olímpicos. Por ejemplo, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la Sudáfrica del apartheid participar en los Juegos Olímpicos de Verano de 1964 en Tokio y en los Juegos de 1968 en la Ciudad de México.
En 1970, el COI expulsó a Sudáfrica de los Juegos Olímpicos, y el país no volvió hasta 1992, cuando Nelson Mandela apoyó a un equipo mestizo que participó en Barcelona.
El año pasado, el COI prohibió al Comité Olímpico Ruso participar en los Juegos de París debido a la operación militar de Moscú en Ucrania, que muchos calificaron de una medida con motivaciones políticas.
El periodista Karim Zidan, en un artículo de opinión publicado por The Guardian en enero, remarcó que el trato que da el COI a Rusia e Israel envía un “mensaje preocupante” sobre el valor percibido de los derechos humanos.
“Al abstenerse de aplicar a Israel los mismos estándares que aplicaron a Rusia, estas organizaciones deportivas parecen sugerir que Palestina, como estado miembro y participante en grandes eventos internacionales, no merece el mismo nivel de simpatía, dignidad o el compromiso requerido para defender sus derechos humanos fundamentales”, escribió Zidan en ese momento.
#RedCardIsrael: reunión de la FIFA del 20 de julio
A medida que se acerca la reunión del Consejo de la FIFA del 20 de julio, las redes sociales han estado repletas de internautas que instan al organismo rector del fútbol mundial a ordenar la suspensión de Israel del fútbol internacional.
Una campaña con el hashtag #RedCardIsrael ha sido tendencia en los últimos días con un aluvión de tuits que la apoyan y exigen una prohibición inmediata de los equipos de fútbol israelíes.
“Por favor, tómese 10 segundos para enviar un correo electrónico a los miembros del Consejo de la FIFA y pedirles que #RedCardIsrael y suspendan a los equipos israelíes en la Reunión Extraordinaria del Consejo de la FIFA el 20 de julio de 2024, donde se reunirán para discutir específicamente las sanciones israelíes”, declaró la empresa de medios deportivos con sede en EE.UU., Action Network, en un comunicado.
“La imposición de sanciones a equipos israelíes es una oportunidad real de contribuir a aislar a Israel a nivel internacional por sus actos genocidas, incluidos los asesinatos de civiles y futbolistas, y podría contribuir a la consolidación de la paz en Palestina. Sanciones deportivas similares ayudaron a poner fin al apartheid sudafricano”, se lee en la nota.
