Tras recibir cientos de comentarios en redes sociales, un veterano francotirador que reside en Dallas ofreció su opinión personal sobre el atentado que sufrió Donald Trump el sábado durante un acto político en Pensilvania.
A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, el francotirador retirado Dallas Alexander dijo que le cuesta creer que a un pistolero no entrenado se le hicieran tan fácil acceder al sitio desde donde disparó a Trump. Además, aseguró que el techo donde fue alllado el tirador Thomas Matthew Crooks, de 20 años, era uno de los puntos más obvios desde los que se podría produccir un atentado en el lugar.
El tirador estaba a 400 pies de Trump
“Lo que pasó ayer, no tengo ninguna duda de que el tirador tuvo ayuda de algún lugar dentro de una agencia, una organización o el gobierno”, manifestó el hombre, quien dijo estar familiarizado con los operativos seguridad para figuras públicas importantes.
“En el momento en que vi esa foto aérea de lo que dicen que ocurrió, inmediatamente no tuvo sentido para mí”, dijo sobre el tejado al que se subió Crooks, con vista directa desde donde Trump estaba hablando a unos 400 pies de distancia.
Alexander, un veterano de 14 años de la unidad canadiense con la muerte confirmada durante más tiempo del mundo, reiteró que el techo era uno de los puntos más obvios para verificar para los especialistas que estaban rastreando el área mucho antes de que llegara Trump.
“Ni siquiera hace falta ser francotirador: es lo más obvio. El lugar más obvio del mundo. Podrías pensar como un estudiante de séptimo grado: ‘¿Qué tenemos que hacer para la seguridad?’ Bueno, miremos estos tejados que están casi al alcance de un rifle”, afirmó.
Alexander continuó: “Algo pasó. No estoy señalando a nadie, es demasiado obvio que este tipo recibió ayuda para llegar allí. Ya sea que alguien hizo la vista gorda o que fue planeado estratégicamente. Eventos como ese, seguridad como esa… no es algo menor y ese es el lugar más obvio donde estar”.
Matthew Murphy, un boina verde retirado y francotirador entrenado al más alto nivel, también desestimó la sugerencia de que el joven de 20 años, asesinado en el lugar por el Servicio Secreto tras el ataque, fuera capaz de poner a Trump en la mira.
“¿Vas a decirme que ese chico pasó por todos esos niveles de seguridad, de alguna manera entró al edificio más cercano al presidente y accedió a la azotea, luego tuvo tiempo de sacar su rifle, acostarse y luego disparar de cinco a ocho tiros bien dirigidos al presidente antes de que estuviera definitivamente comprometido?” preguntó.
“No hay forma posible de que ese chico pudiera llegar allí y dispararle así al presidente sin mucha ayuda interna”, dijo.